AMLO no debe permitir que su gobierno rebase las cifras de la criminalidad atribuidas a los expresidentes Calderón y Peña. Esto se dice porque tan solo el día 1º de diciembre pasado, se registraron 127 homicidios dolosos, lo que podría considerarse como el día más violento de la última década.
La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana dio a conocer que durante el primer año de gestión del gobierno de AMLO, del 1 de diciembre de 2018 al 30 de noviembre de 2019, se registraron 28,485 homicidios dolosos, aunque el Sistema Nacional de Seguridad Pública registró una cifra mayor que asciende a 34,232 homicidios dolosos que significan una diferencia del 20% más de la cuantificación hecha por la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana a cargo de Alfonso Durazo Montaño.
El fracaso de la guerra contra las drogas que implementó el Gobierno de Felipe Calderón y la actuación del hoy procesado en los Estados Unidos Genaro García Luna, quien fungiera como Secretario de Seguridad Pública durante todo el sexenio calderonista se materializa con las cifras de homicidios dolosos que reportan un total de 104 mil; que incluyen a elementos de corporaciones policiacas, el Ejército, miembros del Crimen organizado, narcomenudistas y sociedad civil.
El desastroso gobierno de Enrique Peña Nieto, en vez de detener la criminalidad, resultó un fracaso mayor que el de su antecesor, pues al inicio de su administración designó a Manuel Mondragón Y Kalb a quien con todo respeto, su avanzada edad lo rebasó para tan difícil encomienda; le siguió Monte Alejandro Rubido García, cuya única experiencia fue en el CISEN y su cese fulminante por la segunda fuga del Chapo Guzmán, permitió la incorporación de Renato Sales Heredia como Comisionado Nacional de Seguridad Pública. Los tres funcionarios fueron propuestos por Miguel Ángel Osorio Chong quien fungió como Secretario de Gobernación. La criminalidad durante el peñismo creció hasta llegar a 128 mil homicidios dolosos.
Nadie quiere que en la 4ª Transformación se disparen las cifras de homicidios dolosos, porque el clamor popular exige un alto a la criminalidad, con seguridad y justicia. La confianza y la credibilidad en el Presidente López Obrador, es muy alta, ya que en encuesta publicada al inicio de esta semana, el nivel de aprobación ciudadana es de 72 %, cifra nada comparable a la de sus antecesores, tiene todo para cumplirle al pueblo, aunque éste no cree en sus colaboradores, que poco ayudan al Presidente.
