El regreso de Coyame

Así como la Yoli era el refresco insigne de Guerrero, en Veracruz lo era Coyame. Por problemas financieros que empezaron en 1997, y el avance aplastante de las refresqueras trasnacionales, en 2012 el cierre de la planta ubicada en la localidad del mismo nombre, del municipio de Catemaco, fue obligado, aunque una buena noticia para la región es su próxima reapertura.

Dicha refresquera comenzó a operar ahí debido a los manantiales de aguas carbonatadas que hay en la zona y que están bajo la vigilancia de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio). Para que usted se dé una idea, las aguas minerales más reconocidas en el mundo tienen entre 18 y 19 minerales, y las cinco mejores francesas entre 15 y 17. El agua mineral de Coyame tiene 17 minerales, por lo que una de sus primeras metas es posicionarla como la mejor de México y, después, comercializarla en Manhattan, uno de los mercados más exigentes.

Daba empleo de manera directa a por lo menos 25 personas y a casi 300 indirectamente. En 2016 se hizo un intento por reabrirla, aunque fue estéril, dados los adeudos que aún enfrentaban los antiguos propietarios, con la razón social Aguas de Minerales y Refrescos de Sabores Coyame SA. De CV., con el Sistema de Administración Tributaria (SAT).

Sin embargo, dado a que los ex trabajadores no quitaron el dedo del renglón y encontraron eco en muy pocas puertas, como en la del gobernador Cuitláhuac García y la del diputado local, Juan Javier Gómez Cazarín, ahora sí abrirá sus puertas.

El pasado 19 de julio finalmente inició la rehabilitación y limpieza de las instalaciones refresqueras, y ya con acciones muy en firme, traerá dinamismo no solo a esta localidad de Catemaco, sino a toda la región pues lo que se necesitan son empleos, empleos y más empleos. Una buena para la economía veracruzana.

Aclarando amanece

Tras la columna del pasado viernes sobre la foto que hizo enojar a René Mariani Ochoa, manda a decir que no andaba cabildeando su regreso como titular del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) en la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, sino que le llevó a Julio Scherer un ejemplar de su nueva publicación, un diccionario. Además, el ex auditor afirma que no le interesa ya ese puesto, que para atrás, ni para tomar impulso, y que no tiene ningún proyecto en común con los Yunes; ignoro si con los azules o si se refería a alguno de los verdes pues eso yo no lo cité en mi columna, pero ya encarrerados, también lo mencionamos.

@YamiriRodriguez