Emergencia económica

La oportunidad, fallida, sería sustituir a los conservadores por el COVID-19
Es indiscutible que la prioridad ante la pandemia de COVID-19, es salvar vidas y esto estriba, justamente, en evitar los contagios.
No obstante, la cuarentena obligatoria tiene un impacto devastador sobre la economía, sobre todo, en el sector servicios.
En este sentido, hay empresas con el suficiente capital para superar la crisis, pero los pequeños empresarios, están condenados a ‘quebrar’ sino reciben estímulos oficiales.
Por ello, llama la atención la lentitud de reflejos del gobierno federal, que no atina a presentar un plan de contingencia que mande señales positivas, como ya lo han hecho otros países del mundo, ora poderosos como Estados Unidos, ora pobres como El Salvador.
Lo mínimo que puede hacer la 4T es diferir el pago de impuestos, las tarifas de electricidad y agua potable, suspender el pago de rentas, prorratear los pagos por todo tipo de créditos bancarios, en fin, la idea es tirar un salvavidas a millones de ciudadanos que están solos.
Desde luego, también se debe contemplar el tema del comercio informal, porque en este rubro, el que no vende no come. Ojalá que los mandamases se espabilen, ya que podremos salir vivos del coronavirus, pero no se trata que malvivamos por los próximos años.