Empeora en Puebla la crisis delictiva

Además del robo de combustible, Puebla registra otros delitos de alto impacto que se han se disparado en los últimos meses, como el robo de vehículos y a transportistas.

Autoridades y expertos lo atribuyen a la diversificación de las actividades delictivas de las bandas que operan en la entidad, tras la política del Gobierno contra la ordeña de ductos.

En San Martín Texmelucan, por ejemplo, los homicidios dolosos pasaron de 14 casos entre enero y marzo de 2018, a 22 en el mismo periodo de 2019.

Cifras oficiales indican que en este Municipio, que se encuentra fuera de dicho triángulo, las lesiones dolosas con arma de fuego pasaron de 1 a 11 en el mismo lapso.

En tanto, en Tecamachalco, los homicidios dolosos pasaron de 7 en el primer trimestre de 2018 a 14 en el mismo periodo de 2019, para un crecimiento de 100 por ciento.

Además, los robos de vehículo con y sin violencia subieron 19 por ciento; y los robos a transeúnte se dispararon 185 por ciento.

En ese mismo Municipio, los robos de vehículos subieron 22 por ciento, en tanto que los robos a transportista en carreteras se incrementaron 650 por ciento, pues el año pasado se registraron 8 y este año 60.

Mientras que en Amozoc, que también se encuentra en el triángulo rojo, los robos a transportista subieron 51 por ciento, al pasar de 47 a 71 en el mismo periodo.

Asimismo, en Quecholac hubo 66 robos a transeúnte durante el primer trimestre del año, cifra 40 por ciento mayor a la registrada en el mismo periodo de 2018, que tuvo 47.

Los robos a transeúnte también aumentaron en San Martín Texmelucan, Tecamachalco y Amozoc.

Otro delito frecuente en esa región es el robo de motocicletas. Tan sólo entre enero y marzo de 2019 fueron hurtadas 66 en San Martín Texmelucan y 14 en Tecamachalco.

En días recientes, un grupo de delincuentes asaltó con arma de fuego a integrantes del equipo de Datología de Grupo Reforma en San Martín Texmelucan.

El asalto ocurrió a plena luz del día en Santa María Moyotzingo, una localidad en la que hay presencia de bandas dedicadas al huachicol que diversificaron sus acciones a otros delitos.

En todo el Estado, las ejecuciones presuntamente ligadas al crimen organizado aumentaron de 70 entre enero y abril de 2018 a 110 en el mismo lapso de este año, de acuerdo con el Ejecutómetro de Grupo Reforma.

Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, acusó la falta de estrategias para atajar la diversificación delictiva de las bandas.

“Me parece que el Presidente en la cabeza trae dos delitos, que es el homicidio y el robo de hidrocarburos, pero todos los otros delitos quedan como a la expectativa de que bajen por que sí, como si simple y sencillamente por el deseo o el compromiso que tiene el Gobierno las cosas van a suceder”, señaló.

“Tenemos una problemática compleja porque los delincuentes no dejan de ser delincuentes para irse a vender elotes o para irse a planchar ajeno, o para poner un negocio de cualquier naturaleza legal y formal, se dedican a otro ilícito que genera a veces más violencia”.

El especialista aseveró que cuando se combate un delito se debe entender hacia cuáles otros delitos pueden migrar los delincuentes, conforme a las características de los grupos criminales que operan en la zona.

“En la medida que estos sean sofisticados, irán hacia (delitos) más sofisticados, si son bandas más improvisadas, se irán a delitos mucho más sencillos, y eso se consigue con inteligencia que no sólo es de naturaleza federal, sino principalmente de naturaleza local”.