Mal inicio después del regreso de vacaciones para los empleados del Poder Ejecutivo, ya que los nuevos funcionarios llegaron con la misma prepotencia que en otras administraciones. Caso concreto, el atropello a los mal llamados ETA -Empleado Temporal Administrativo-, quienes sufren de los excesos en el maltrato a pesar de que la Ley Estatal del servicio Civil menciona que las condiciones generales de trabajo se extienden a todos los trabajadores del Estado aunque no pertenezcan a ningún sindicato.
Hay personas con ese “estatus” laboral (ETA) hasta 10 años de servicio y que dejó de ser temporal desde hace mucho y ese término no existe en la ley, pues solo hay trabajadores de base y de confianza.
Los ETA sufren por no contar con seguridad social como su incorporación al Instituto de Pensiones. Dejan años de su vida en las oficinas del gobierno estatal sin que puedan acceder a una antigüedad que les brinde la posibilidad de jubilarse y ahora con esta “Cuarta Transformación”, les exigen horarios inhumanos de 12 horas, como es el caso de la Secretaría de Finanzas que les obliga entrar de 9 de la mañana a 9 de la noche, con una hora de alimentos pero sin pago a sus correspondientes horas extras.
Lo peor es que al tratarse de ETAs, la ley no los contempla, por lo que les dicen que si no les gusta, que se vayan. Algo debería hacer el Congreso local para que se respeten los derechos laborales de los trabajadores al servicio del Poder Ejecutivo, ya que tanto abuso y atropellos van en detrimento de un trabajo digno y decente como la ley lo estipula.
La pregunta sería cómo tratará el gobierno de la Cuarta Transformación el incremento de cuotas al Instituto de Pensiones y con qué base trabajadora contarán, si la que existe vive un atropello constante.
¿Estará enterado el Gobernador de la existencia de los mal llamados empleados ETA?; ¿sabrá Cuitláhuac García de los maltratos que sufren estos trabajadores? ¡Aguas!… porque no sea que al rato MORENA pierda elecciones en Xalapa en donde la burocracia es la que manda en las urnas. Y si alguien lo duda, que les pregunten a los priistas, panistas y perredistas a los que han hecho morder el polvo en pasados comicios.
