El conflicto de los antorchos priiistas de Ayahualulco con las ediles Guadalupe Núñez Álvarez, Síndica del Ayuntamiento y Leticia Galicia Ruiz regidora del mismo, tiene la raíz en la negativa del Presidente Municipal Filiberto Morales Rosas de transparentar la entrega recepción.
Es claro que Filiberto, tiene como prioridad servir de tapadera a su hermano el ex Presidente Municipal Abundio Morales Rosas supuestamente dueño de una flotilla de grúas en el Estado de México.
Morales Rosas, necesita a su carnal ya que sus problemas legales son graves: estuvo a punto de ser desaforado por abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal( lo salvó el hoy recluso Javier Duarte de Ochoa, por lo que se entiende que en su momento haya defendido a los de su misma clase.
Después, Abundio Morales le devuelve el favor a Duarte de Ochoa, siendo de los pocos alcaldes que lo acompañan en agosto del 2016 a la Fiscalía General del Estado a interponer una demanda contra el actual gobernador Miguel Angel Yunes Linares. Favor, con favor se paga.
Lo que no sabe o finge no saber Abundio es que la carpeta enderezada en su contra sigue abierta y en cualquier momento el actual Fiscal podría ejercer la acción penal ante un juez.
Todo indica que la ex presidenta municipal de Tlalnelhuayocan Arianna Ángeles Aguirre, es la que asesoró a Filiberto ya denunciado en la Legislatura, para repetir su historia en el 2014.
Arianna como alcaldesa de Tlalnelhuayocan pasó por alto las disposiciones de la Ley Orgánica del Municipio Libre, se constituyó en Cabildo ella sola, ninguneó tal cual hoy lo hace Filiberto Morales Rosas al síndico y a la regidora.
Arianna la famosa tirana de Tlalnehuayocan, actual precandidata del PRI a la diputación por el distrito local 12, parece la mano que mece la cuna en Ayahualulco al llevar a Filiberto a una situación similar a la de su hermano: el preambulo del desafuero.
