¿EN SERIO NECESITAMOS MÉDICOS CUBANOS?

+ Cierre de oficinas de PROFECO.
+ Cascarita hubiera esperado la de 6 años.
+ Spinoso, prófugo.

Se supone que son tiempos de paz, pero pareciera que estamos en tiempos de elecciones… Y lo que falta.
–Chopenjawer

La medicina cubana goza de gran prestigio en el mundo; sus brigadas médicas en otros países son legendarias y se han hecho un nombre en la historia.

La supuesta llegada de médicos cubanos a México ha generado diversas reacciones y no deja de ser otra polémica por las nuevas políticas de inmigración que ha adoptado el país, junto con la detención (y expulsión) de miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, y algunos que se han quedado en el país porque el gobierno federal ha creado “facilidades” para su estancia y para que no avancen al país gobernado por Donald Trump.

Una de estas “facilidades” fue anunciada la semana pasada por el delegado federal Manuel Huerta, en una gira por el sur de Veracruz, donde pidió a alcaldes de la región que contraten a migrantes en los Ayuntamientos.

Hace tiempo una doctora que visitó la isla, nos comentaba que en realidad la medicina cubana estaba más basada en la prevención, aunado a las precariedades y el racionamiento de alimentos. Es por eso que los cubanos pueden presumir que no padecen de males a la mexicana como la diabetes e hipertensión (enfermedades que van de la mano con la obesidad), o que tienen los niveles más bajos como en el caso de mortandad infantil y la tasa más alta en Latinoamérica de vida, que supera los 75 años.

El cubano, la cubana, obviamente no tiene acceso a los mismos alimentos que el mexicano, ni tampoco en la cantidad deseada. En algunos “paladares” (restaurantes) incluso tienen prohibido acceder, a menos que sean invitados por los turistas que los contratan como guías o choferes.

No obstante, la medicina preventiva fue reconocida también recientemente por la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, en una visita en 2017. Otro de los factores que abonan a su buena salud, es la práctica obligatoria de deportes, actividades artísticas y servicio militar, algo que en México es opcional.

El asunto es que la medicina preventiva dista mucho de la que se aplica para los reales problemas de salud en México, aparte que como isla están prácticamente aislados de problemas de salud que podrían provenir de otros países. Por ejemplo, antes de aterrizar (al menos en los últimos vuelos que realizamos) al interior del avión echan a andar como una bomba de humo para “desinfectar” la cabina; otro escudo que tienen en el aeropuerto, es una cámara infrarroja para detectar la temperatura corporal de los pasajeros.

No obstante, el régimen cubano se las ha arreglado para culpar sus propias pandemias a gobiernos extranjeros, imperialismo, “mafia del poder” o como le quiera llamar, como aquella vez que fallecieron 101 niños en 1981 por dengue y las autoridades de Cuba lo atribuyeron a una “guerra bacteriológica” por parte del “imperio yanqui”.

Hace 5 años, este autor desarrolló vitíligo (pérdida de pigmentación de la piel) y en Cuba se supone que tienen una medicina maravillosa que se consigue en algunas farmacias –también en el mercado negro, especialmente para los que no son ciudadanos– por 40 pesos cubanos convertibles (CUC, alrededor de 800 pesos); compramos dos botellas que contienen un aceite cuyo ingrediente principal es la placenta y alcohol… pero en realidad no ha habido muchos cambios.

Cuba no deja de ser una isla hermosa. Histórica. Caminar por las calles de La Habana, darse un rol en “Cocotaxi” o en los vehículos antigüos es la neta. Visitar los lugares emblemáticos como la Plaza de la Revolución o el Capitolio. Recientemente, antes de la era Trump, Cuba volvió a estar en los ojos del mundo por las visitas oficiales que hicieron el presidente Obama, el Papa Francisco y hasta el primer concierto que ofrecieron Los Rolling Stones en la isla, y que además fue gratuito.

Pero documentales o noticias no oficialistas, han develado una realidad: los hospitales no tienen ni la infraestructura ni el equipamiento. Y no sólo en hospitales: Cuba permanece todavía alejada de la tecnología en comunicaciones, servicios de turismo, etc.

Vaya, incluso en tiempos de huracanes, no existe nada como los preciados sistemas mexicanos de Protección Civil o el Plan D-N-III. Un taxista que nos llevaba a Varadero nos platicaba que en tiempos de contingencia sencillamente había que arreglárselas por sí mismos.

Aquí en la aldea tampoco cantamos mal las rancheras: hospitales sin doctores, sin medicinas, elefantes blancos que se construyeron a medias o son sólo fachadas pintadas muy bonitas, pero con edificios huecos por dentro.

Ya en tiempos de la 4T, las nuevas crisis han sido la corrupción (pese a la cantaleta de que la combaten) que permanece con los contratos poco claros como el caso del exsuperdelegado de Colima, Carlos Lomelí, quien aparte de funcionario público, también proveía medicinas a gobiernos estatales como el de Veracruz, de donde provino aquella frase gloriosa del secretario Ramos Alor cuando reporteros le cuestionaron sobre la compra de medicamentos: “Ningún chile les embona”.

Otra de las crisis (no se recuerda otra similar en el tiempo que llevamos en los medios) ha sido el dengue que ha prevalecido en varios puntos de la entidad y que pareciera que quieren ocultar; además de que no se ven las brigadas para combatir dicha enfermedad.

En el caso de Veracruz, a lo mejor sí tendrían las autoridades mucho que copiarle a Cuba: escondiendo la realidad, echarle la culpa a factores externos y negar la responsabilidad propia. En una de esas, capaz dicen que el mosquito transmisor lo crían en la Fiscalía General del Estado.

Hay también quienes critican que el anuncio de López Obrador para la llegada de los médicos cubanos, es sólo abrirle el paso al tenebroso sistema de inteligencia de la isla y sus aliados en el mundo.

Por cierto, un comunicado del 11 de julio de la Secretaría de Salud Federal, negó que que se haya firmado un convenio con autoridades cubanas para la contratación de médicos de ese país, pero un tuit del presidente López Obrador con fecha de 13 de julio sobre la falta de médicos en el país, nos deja en la incertidumbre y abre la posibilidad de esa llegada.

Al final de cuentas, si bien el priato se llevaba bien el gobierno de los hermanos Castro y en el panismo/conservador/ultraderechoso les pintaron mocos, no sorprende que ahora la izquierda mexicana haga estos anuncios donde abre paso a regímenes muy cuestionados; y lo anterior no es sólo en reconocimiento a sus “avances”, sino por mera ideología arcaica, adoctrinada con el paso del tiempo y ese enamoramiento perdidizo que tienen por Fidel y el Ché Guevara.

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Es muy preocupante el cierre de las oficinas regionales de la Procuraduría Federal del Consumidor. Al parecer todo se concentrará en una sola oficina en el puerto de Veracruz, lo que deja en indefensión a muchos clientes de tiendas o de prestadores de servicios… Esto de la austeridad republicana está saliendo más caro que las albóndigas, y eso que apenas empiezan.

OTRA NOTA: En el cotorreo del fin de semana, dicen que “Cascarita” hubiese mejor dejado ganar las pasadas elecciones a “Kuitlawa” para que éste fuese gobernador por dos años y sin bronca se quedaba con la siguiente gubernatura de seis… Ahorita estaría disfrutando de las mieles del poder, por un MORENA vapuleado que, aparte de no saber defenderse, pareciera que se empinan solitos en escándalos y errores garrafales.

OTRA NOTA EXTRA: Que sí anda prófugo el ex diputado federal Édgar Spinoso; anoche el portal “La Silla Rota” dio a conocer un video donde se ve cómo llega armado a amenazar a unos contratistas y secuestrarlos. Según la nota, tiene orden de aprehensión, entre otros casos encima que no tardan en reventarle al ex oficial mayor de la SEV, especialmente por el despojo de inmuebles.

LA ÚLTIMA PORQUE YA SE ACABARON LAS VACACIONES: Sólo Veracruz es bello: pelearse por un cajón de estacionamiento te cuesta un cuchillo en la cara y también en una de esas terminas comiendo tamales de carne humana.