En tres palabras

Hace unos días dije que en este país de Dios la justicia no es pareja. Y si no agregué que privilegia al rico y castiga al pobre es porque intuyo que ya lo sabes, lector.
Va el enésimo ejemplo.
Más tardó Eva Cadena en aparecer en redes sociales aceptando medio millón de pesos supuestamente para su jefe Andrés Manuel López Obrador, que doña justicia en chicotear el látigo para castigarla.
La Fiscalía General del Estado se apresuró a emitir un boletín anunciando que abrió una carpeta de investigación contra la señora por “probable comisión de delitos”. Y el titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, Santiago Nieto, aseguró que Eva Cadena podría recibir una condena de entre cinco a quince años de prisión.
Por su parte, el gobernador Miguel Ángel Yunes, que desde que se dio a conocer el video anda muy sonriente, dijo: “Se tiene que investigar a fondo el caso. Hay que conocer realmente qué fue lo que pasó, porque no es simplemente decir y lavarse las manos en un asunto que es muy grave. Las autoridades tendrán que determinar si en este caso se cometió un ilícito y asumir la responsabilidad quien la tenga que asumir”.
Y como puntilla, quienes la aplaudieron hace apenas unos días y apoyaron su postulación como candidata a la alcaldía de Las Choapas, la dejaron en la orfandad política. Uno de ellos es el diputado Cuitláhuac García quien aclaró que Eva Cadena tiene raíces panistas, que nunca perteneció a Morena y que era candidata “externa” a la alcaldía.
Y ya sin el apoyo de sus cuates, pero principalmente de su jefe AMLO, a Evita no le quedó de otra que renunciar a la candidatura.
Total, que en menos de doce horas se le vino el mundo encima.
Nadie objeta que la justicia actúe de manera pronta y expedita contra una persona que aceptó un soborno, apoyo o como se le quera llamar, de medio millón de pesos.
Pero ¿qué hay de la mujer que ayudó a su marido a robar 34 mil millones de pesos, lo acompañó en su fuga y ahora goza de unas palaciegas vacaciones en Inglaterra?
En el caso de Eva no hubo robo, tampoco tráfico de influencias o presiones para que unos supuestos empresarios le soltaran 500 mil pesos. Pero en el caso de Karime Macías de Duarte, decenas de índices la señalan de haber atracado a los veracruzanos. Incluso quienes fueron sus testaferros.
¿Por qué a Eva le echan toda la caballería y a Karime la están dejando en santa paz?
Si Eva Cadena es culpable justo será que pague por su delito. Pero y Karime. ¿Acaso no va a responder por tamaño saqueo?
No deja de ser patético y frustrante que con tantos señalamientos como tiene no haya una sola acusación penal en su contra.
Y aquí es donde uno grita: Ya basta que en México la justicia persiga con saña a quien se roba un pan y se haga taruga con quien se robó toda la pastelería.
Aunque eso de ya basta es sólo una bonita utopía, porque mientras nos sigan gobernando ladrones y corruptos las cosas seguirán como van.
México necesita una sacudida hasta sus cimientos y mejores gobernantes que en la actualidad no hay. Porque no los tiene el PRI, ni el PAN, ni el PRD, ni los demás partidos. Tampoco los tiene Morena, partido capitaneado por un vividor mesiánico y zángano que de once años a la fecha no sabe lo que es trabajar.
En tres palabras: estamos bien jodidos.
bernardogup@hotmail.com