Otro municipio en problemas es el de Úrsulo Galván, donde prácticamente no hay gobierno debido a los problemas de salud del presidente municipal panista, José Enrique y Benítez Ávila, quien debido a un problema renal incluso tuvo que rendir protesta como edil desde un hospital.
El caso es que a casi dos meses de haber entrado en funciones, el Cabildo de Úrsulo Galván celebró su primera sesión pública este martes 20 de febrero, en la que se discutió llamar a ex funcionarios de la administración municipal anterior para “aclaraciones y justificaciones”.
Y lo “mejor” del asunto es que como el alcalde sigue enfermo, la sesión de Cabildo se llevó a cabo ¡en la casa del munícipe! Lo cual sin duda revela incapacidad para desempeñar la función y pone en riesgo la gobernabilidad en ese municipio, que se ubica en una zona que no es precisamente muy tranquila.
En el Congreso del Estado ya fueron notificados de esta situación. Pero como el edil es panista, y la Legislatura está controlada por los panistas golpistas, pues al parecer en Úrsulo Galván seguirán al garete.
