Estado ‘Laico’ en modo evangélico

Aunque suene igual no es lo mismo: uno fue pastor de ovejas y el otro de ‘ovejas’

Una de las cantaletas, que no posicionamiento ideológico, del presidente López, es su admiración por Benito Juárez, a quien considera el mejor dirigente que ha tenido el país.

Derivado de lo anterior, la cosmovisión del tabasqueño consiste en dividir al mundo en buenos y malos, en este caso, los buenos son los liberales y los malos los conservadores.

No obstante, gracias a su pragmatismo electoral, don Andrés suele cometer afrentas contra el Estado Laico que tanto impulsó el Benemérito de las Américas (suponemos que en la nocturna soledad del palacio nacional, le pide perdón al oaxaqueño), aliándose de facto con los odiosos conservadores.

De entrada, aceptó ser postulado por el Partido Encuentro Social, recalcitrante enemigo de los derechos civiles. Ya presidente, lo mismo se echa en los brazos de la cúpula católica, que le presta el palacio de las Bellas Artes a una ‘iglesia’ evangélica.

Pero el colmo (hasta el momento), es que la mentada cartilla moral de la 4T, está siendo repartida en los templos evangélicos de acuerdo a lo afirmado por Arturo Farela Gutiérrez, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas.

Y decimos que hasta el momento es el colmo, porque no vaya a resultar que se les ocurra mandar a los párvulos a los templos, si es que se les hace cerrar las estancias infantiles.