Faltó convocatoria o fue bloqueada, la marcha de Sicilia y los LeBarón

Enarbolando la bandera de una lucha legítima por la Verdad, Justicia y Paz, salieron el pasado jueves (23), desde Cuernavaca, Morelos, el poeta Javier Sicilia y los hermanos Julián y Adrián LeBarón, quienes dolidos por la muerte de familiares, reclaman atención y esclarecimiento de los hechos a los funcionarios públicos del más alto nivel.
La marcha concluyó el domingo pasado en el Zócalo de la CDMX, frente a Palacio Nacional, pretendiendo ser atendidos por el Presidente López Obrador, quien días antes los remitió a plantear sus demandas al gabinete de seguridad. Remisión que fue rechazada por quienes han perdido hijos y esposa en crímenes dolosos, sin que las autoridades que procuran justicia, hayan llegado al esclarecimiento de esos proditorios asesinatos.
Alberto Athié, luchador social y defensor de los Derechos Humanos, se unió a la marcha y por lo que se sabe de él, en noviembre pasado renunció a la CNDH, por inconformidad con la presidenta Rosario Piedra Ibarra, a quien acusa de ineptitud para enfrentar a los defensores de la memoria del padre Marcial Maciel, señalado de haber violado a decenas de niños, que ni la justicia mexicana, ni el Papa Benedicto XVI sancionaron como correspondía; según el dicho del ex sacerdote Athié.
Lo extraño del fracaso de esta marcha, fue la escasa asistencia de apoyadores a la convocatoria de quienes se duelen de una desatención injustificada de las fiscalías del fuero común y federal del gobierno en funciones. Javier Sicilia perdió a su hijo hace 8 años, casi al final del gobierno de Felipe Calderón y desde entonces, acompañado por el padre Alejandro Solalinde, recorrió el país entero en una caminata de protesta y demanda de justicia.
Los hermanos LeBarón perdieron a nueve miembros de su familia, incluidos niños que acompañaban a sus madres, el 4 de noviembre pasado. Los asesinos después de la masacre quemaron a sus víctimas y las abandonaron, en una intrincada zona de la Sierra Madre Occidental entre las comunidades de La Mora y Bavispe, Sonora, donde radicaban.
Los marchistas rechazaron hablar con el Gabinete de seguridad; el señor Presidente AMLO, estaba de gira fuera de la CDMX; los líderes de Morena informó el senador Monreal, estaban en su Congreso para destronar a Yeidckol; y el dirigente del PAN Marko Cortés, sólo se concretó a recomendar a López Obrador, atender a los marchistas. Conclusión: por eso Somos como somos y estamos como Estamos.