Familiares de Maricela Vallejo y su esposo exigen justicia; recibieron amenazas por redes sociales, pero las ignoraron

Tras el asesinato de su nuera, Maricela Vallejo Orea, y su hijo, Efrén Zopiyactle Tlaxcaltecatl, el señor José Andrés Zopiyactle Mayahua emitió un llamado a las autoridades estatales y federales para que investiguen y se haga justicia.

Visiblemente afectado y con vestimentas humildes, entrevistado mientras realizan las diligencias necesarias para la entrega de los cuerpos de su nuera y de su hijo, el suegro de la alcaldesa acaecida dijo desconocer si su hijo o su nuera habían recibido amenazas de muerte, pero sí exigió a los gobiernos el esclarecimiento de estos hechos.

“Quiero pedir a las autoridades que investiguen, yo quiero que se haga justicia, que hagan la investigación, tanto el Gobierno del Estado como el Gobierno Federal, que me apoyen porque yo me siento mal”.

Dijo que hasta el momento ninguna autoridad o funcionario estatal se ha acercado a la familia a proporcionar apoyo y que se enteraron por los rumores. Los cuales tras investigar resultaron ciertos.

Reconoció que su hijo y su nuera dejaron en la orfandad a una pequeña de un año de edad, pues cuando su madre resultó electa estaba embarazada de la menor.

Recordó a su hijo y a su nuera como unas personas trabajadoras y siempre alegres, las cuales se dirigían con respeto a los habitantes de su comunidad.

Por su parte, el cuñado de Maricela Vallejo, José Zopiyactle Tlaxcaltecatl, reconoció que en diversas ocasiones su hermano recibió amenazas de personas desconocidas, a través de las redes sociales.

“No es justo lo que pasó, es mi hermano, que se haga justicia; toda la gente que hablaba ya estarán contentos, los que lo traían amenazado ahorita ya quedaron contentos, los que siempre subieron al Face amenazas ahorita ya quedaron contentos; hace ocho años murió un hermano mío y hace como tres meses en el Face le dijeron: ‘Tu papá Andrés va a volver a llorar otra vez como lo que le pasó hace ocho años, pero la verdad nunca encontramos quién subía esas publicaciones, tienen como unos tres o cuatro meses”.

Agregó que su hermano no tomó en serio estas amenazas y siguió trabajando en beneficio de su municipio.

“No se habían denunciado estas amenazas ante las autoridades, no las tomó en serio porque él estaba echándole ganas, trabajando, pero como lo vuelvo a decir, ya con lo que pasó quedaron a gusto, yo quiero justicia, quiero que se haga justicia porque no es justo”.

Especuló que las amenazas eran derivadas del trabajo de su hermano y el puesto de su cuñada: “Por el trabajo, por envidias por mi cuñada, igual hablaban cosas de ella, pero ahorita que en paz descanse espero que estén contentos”.