Frenan fuga de cerebros; traen a investigador egresado de la UV que estaba en EU

Rodolfo Martínez Mota, investigador del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolla una investigación sobre el microbioma de animales invertebrados que habitan en las bromelias.

El investigador se incorporó al Citro, hace un año aproximadamente, por el Programa de Repatriaciones y Retenciones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y contó que al publicarse la convocatoria decidió participar y su propuesta de estudio fue seleccionada.

“Lo que hace (el Conacyt) es traer a investigadores que están en el extranjero para incorporarlos a un centro, instituto o universidad de México.”

Para acceder a dicho programa, explicó que los interesados deben establecer comunicación y vínculo con algún investigador interesado en el tema que desarrollará el candidato. Después se desarrolla el proyecto y se envía al Conacyt, que selecciona las propuestas que serán evaluadas y apoyadas.

Rodolfo Martínez es egresado de la Facultad de Biología de la UV, realizó sus estudios de doctorado y posdoctorado en Estados Unidos. En tres años de estancia posdoctoral desarrolló investigación sobre el microbioma en animales y personas que habitan ecosistemas tropicales.

Durante el posdoctorado se especializó en el estudio del microbioma relacionado con la salud animal y de las personas que viven en los trópicos.

“Desde hace mucho tiempo realizo trabajos en ecología animal, de animales que viven en selvas tropicales –principalmente primates– y en fragmentación de hábitat. El Citro es un lugar para continuar con estas investigaciones.”

Microbioma de animales que viven en bromelias
Durante un año, con apoyo del Conacyt y la UV, Martínez Mota en conjunto con el investigador Thorsten Krömer harán el estudio de microbioma de animales invertebrados que habitan en las bromelias, plantas que se encuentran en los bosques templados, tanto en ambientes fragmentados y en bosques más conservados.

“En el futuro se espera que este estudio de las bacterias se lleve a cabo en otro tipo de animales, incluso en los humanos, ya que nos podría dar un indicador sobre los hábitos alimenticios y la salud.”

Al preguntarle ¿qué es el microbioma?, explicó que es el conjunto de microorganismos, en su mayoría bacterias, que viven en algún sustrato.

Mencionó que ahora con la secuenciación de nueva generación (NGS, por sus siglas en inglés) –tecnología que permite en un solo test analizar un gen, varios genes o el exoma completo en un tiempo y coste reducidos– y los avances tecnológicos se pueden realizar inventarios de bacterias que viven en cualquier superficie o en los intestinos, mismas que proveen beneficios a los animales, plantas y personas.

“Sabemos que algunas personas siguen métodos tradicionales de alimentación: tienen sus huertas, animales de traspatio y consumen una dieta a base de maíz; por otro lado, la mayoría de la gente en las ciudades no consume alimentos sanos.

”Entonces, estos tipos de dietas afectan a la comunidad de bacterias que viven en nuestros intestinos, lo cual repercute en las funciones de los microbios.”

Por lo tanto, subrayó que el estudio se enfocará en el análisis del microbioma para entender la salud digestiva en los animales y cómo está relacionada con el ecosistema.

“Queremos probar si las personas que viven en el campo o bosques tropicales son más saludables fisiológicamente con respecto a quienes viven en las zonas urbanas. Será un trabajo multidisciplinario, ya que se relacionan salud, ecología y microbiología.”

Por último, dijo que a partir del segundo año planea continuar con el estudio del microbioma pero en las personas, esto lo hará en colaboración con los investigadores Citlalli López Binnqüist y Noé Velázquez Rosas, así como con especialistas que trabajen temas de recursos bioculturales.