Frenón a Yunes, fracaso de Sergio Hernández

Ni con el voto de los arrepentidos y traidores, la dupla dinámica en el Congreso del PAN/PRD logró entregar buenas cuentas a su jefe político el gobernador Miguel Yunes Linares.

Apenas un empate 25 a favor y 25 en contra de la reestructura de la deuda.

Se necesitaban 34 votos para que pasara.

Sergio Hernández, líder de la bancada panista y presidente de la Junta de Coordinación Política, pagó el precio de la novatez y tuvo el fracaso más caro en toda su vida, no importa que todavía le queden años para seguir regándola, este fracaso político, en los momentos que vive Veracruz, puede costarle el proyecto transexenal a Yunes Linares, y no exagero, no sólo es el descrédito, finalmente eso pasará en unos días y muchos lo olvidarán, sino que significan miles de millones de pesos que no va a tener en este momento el gobernador y si le urge la renegociación, va a tener que enviar otra solicitud y negociarla el mismo si quiere que le salgan bien las cosas.

¿O no?

No se si ocurra como en los equipos de futbol, cuando el club está a un paso de irse a la segunda división, bueno, aquí se van a la Primera “A”, y cuando el entrenador del equipo no sirve para mantener triunfador a su equipo, lo mandan a la goma, antes de que termine de hundirlo.

Después de este mega fracaso del “líder” de la bancada del PAN, Sergio Hernández, quedaría en el aire la pregunta si debe quedarse al frente de sus diputados y sobretodo, si debe seguir conduciendo la Junta de Coordinación Política, el máximo órgano del Congreso y si hay que darle más oportunidades de hacer mal el trabajo.

Alguien con dignidad pediría perdón y se retiraba.

¿Qué faltó además de tablas para sacar adelante la más importante propuesta del Ejecutivo?

¿Negociación política? ¿Mano derecha y mano izquierda? ¿Gentileza política? ¿Explicar bien los alcance? ¿Sobró soberbia? ¿Estaban muy creciditos algunos diputados azules?

¿Por qué si sacaron la votación de Winckler que no cumplía los requisitos para ser fiscal?

¿Por qué no le dieron el voto de confianza al gobernador para renegociar la deuda?

¿Quién fue el sobradito o pasado de soberbia?

¿A poco no les cumplieron promesas a los diputados y se la cobraron?

Hay muchas preguntas, muchas pero muchas, muy pocas respuestas y una sola resolución, la de negar a Yunes Linares la oportunidad de renegociar la deuda y tener más dinero desde luego para poder operar.

Los del PRI y Morena no concedieron el voto, porque de acuerdo a ellos se trataba de darle dinero al gobierno para operar las elecciones inmediatas de junio y no había transparencia en las cuentas.

Para los panistas y perredistas, así como para el propio gobernador, no avalar esta renegociación significa la parálisis administrativa del gobierno estatal.

¿Quién tiene la razón?

Hoy eso no importa a nadie.

Públicamente es un revés grave al gobierno de Yunes Linares y un descomunal fracaso para Sergio Hernández y Pepe Mancha que fue el que lo impuso al frente del legislativo, a pesar de ser un imberbe político en ciernes, al que le faltaban muchos kilómetros por recorrer antes de merecer liderar tareas de alta envergadura.

¿Ahora qué le habrá dicho Pepe Mancha a Miyuli?

Desearía que la lección aprendida de que no se puede gobernar partiendo de improvisaciones e inexperiencia, les llegue a muchos y entiendan que la política no es un juego de niños ni de juniors, los gringos le llaman tener “Know how”, o lo que es lo mismo en español, “saber hacer las cosas”.

Este es el precio de la novatez para el gobierno de Yunes Linares.

Y ojo, porque este precio lo está pagando aunque todavía no tan caro en otras dependencias, donde a los que impusieron en posiciones de gabinete, no saben cómo le tienen que hacer para entregar resultados.

El gobernador la misma tarde, horas después del desaguisado legislativo en su contra, respondió que los del PRI y Morena quieren que le vaya mal a Veracruz y frente a problemas para pagar sueldos, dijo que prefiere pagarle a un médico, a un maestro o una enfermera, que a un diputado. La renegociación era para pagar menos intereses y tener dinero disponible, no para pedir más préstamos.

Eso dijo.

Esperemos que no haya un enfrentamiento entre poderes, y ordene a Tula, la titular de Sefiplan no suministrarle el dinero del presupuesto al Congreso, paralizando sus actividades y desde luego los sueldos de diputados y personal en general.

Ese pleito callejero y de revancha no conviene a nadie. Abusados.

Mejor debe preparar sin errores una nueva propuesta de renegociación de la deuda y mandar a gente experta a negociar y explicarle a los diputados de oposición cómo se va a hacer esa renegociación y cómo se van a aplicar los recursos que se ganen o se ahorren, según se vea el caso.

Ese es el único camino.

Al final debe quedar entendido que el poder Ejecutivo es uno y el Legislativo es otro, y son los diputados los obligados a revisar el destino del dinero y autorizarlo desde luego.

Dijo Yunes Linares que quiere cambiar a Veracruz, pues entonces debe entender que parte de ese cambio, tiene que ver con la transparencia y cumplir la ley, atrás quedaron los tiempos de señor feudal dueño de vidas y haciendas.

No son tiempos de caprichos ni voluntades personales, se tiene que hacer lo que se debe hacer para que las cosas salgan bien. Con esta votación ya se lo dijeron, independiente de que haya intereses político-electorales de los priistas y los morenos.

Así que en lugar de ser un peleador callejero, de barrio bravo, mejor cambiar a un verdadero estratega. Miguel si tiene buenos negociadores y con experiencia, gente que sabe sacar adelante la tarea, entonces que los adultos hagan el trabajo y manden al recreo a los chamacos.

Eso creo.