¡Fuchi, guácala! ¡Al carajo las evaluaciones!

En tiempos de la 4T las becas son estímulos a la mediocridad

Resulta que el presidente López Obrador está decidido a eliminar cualquier elemento que contribuya a buscar la excelencia académica, por lo tanto, hay que desaparecer las evaluaciones por ser consideradas un elemento ´neoliberal’. Dos son las áreas en las que ya se planteó la posibilidad de aplicar lo anterior. Veamos.

En lo que corresponde a las universidades públicas, el tabasqueño dijo que los exámenes de admisión se tienen que ir al carajo. “Deberían de quitarse los exámenes de admisión y garantizarse a todos la posibilidad de estudiar porque no sólo es el nivel académico, porque la escuela es el segundo hogar para los jóvenes” señaló en una conferencia.

¿Bajo qué criterio se canalizaría a los aspirantes? ¿Se les triplicarán o cuadruplicarán los prepuestos a las universalices públicas? ¿Habrá más ciudades universitarias?

El otro aspecto radica en que todo estudiante egresado de una normal superior, obtenga una plaza en automático haiga sido como haiga sido.

¿Si fue un pésimo estudiante? ¿Si obtuvo el grado por motivos ajenos a la academia? ¿Si el decrecimiento demográfico disminuye el número de estudiantes?

No queremos imaginar las filas para ingresar a las normales de aprobarse el despropósito, una plaza de por vida, en un país de simulación, es más atractivo que seguir la vocación.