Habría desabasto de reactivos químicos en Veracruz para diagnosticar el dengue

A la redacción de este portal llegó la siguiente información, cuyo informante solicitó mantener sus datos bajo reserva:

“Pese a que el Secretario de Salud, Dr. Roberto Ramos Alor no ha declarado emergencia epidemiológica generada por Dengue por estar en una franca campaña política por un escaño federal o estatal y ante la grave crisis de salud que se presenta en el Estado de Veracruz, ocupando el primer lugar a nivel nacional en casos registrados, de acuerdo a datos de la Secretaria de Salud Federal, con más de 6,600 personas contagiadas y más de 20 fallecimientos entre hombres, mujeres y niños; ahora se da a conocer un nuevo problema al interior de la Secretaría de Salud, que es el desabasto de reactivos para determinar el diagnóstico para Dengue, lo anterior debido a que en el Laboratorio Estatal de Salud Pública, perteneciente a la Secretaría de Salud de Veracruz y quién se encuentra a cargo de su nuevo Director César Isaac Bazán Méndez, sin experiencia en la administración pública y mucho menos epidemiológica, es el responsable de estar recibiendo diariamente de 700 a 800 muestras de pacientes de todo el Estado para el diagnóstico de Dengue; sin embargo, no cuenta en éstos momentos de emergencia con los insumos básicos para poder emitir resultados oportunos y confiables ante la contingencia epidemiológica causada por Dengue y actualmente tiene un rezago de más de 4,700 muestras congeladas sin procesar y, obviamente, sin emitir resultados. Dicho rezago en las muestras no procesadas es un hecho muy comprometedor, ya que los pacientes no cuentan con un diagnóstico oportuno y veraz para el tratamiento de Dengue, sea éste grave o no grave, es decir, la población veracruzana NO ESTÁ RECIBIENDO UN RESULTADO CONFIABLE PARA SU TRATAMIENTO EN TIEMPO Y FORMA, debido al desabasto de reactivos e insumos necesarios para procesar muestras de Dengue, las cuales se acumulan por cientos día con día.

Tal atrocidad e ineptitud jamás se había presentado en dicho Laboratorio Estatal, el cual siempre se había caracterizado por estar en los primeros lugares a nivel nacional y calificado como un Laboratorio de Primer nivel, ganador de premios a la Excelencia en dos ocasiones, Certificado, Acreditado y Tercer Autorizado, por lo que una vez más en ésta 4T se da la improvisación, ineptitud y falta de experiencia, tanto del Director Bazán Méndez como del mismo Secretario Ramos Alor para resolver el rezago demostrando que los cargos sobrepasan sus capacidades, quienes a prueba y error siguen tratando de aprender, arriesgando la vida de miles de veracruzanos al recibir muestras diariamente sin tener la capacidad de emitir resultados confiables de Dengue en el período que se necesitan entregar para poder diagnosticar y tratar, omitiendo lo establecido por el Decreto de Creación del Laboratorio Estatal, el cual es el coadyuvar en la vigilancia epidemiológica y sanitaria del Estado de Veracruz.

Es lamentable todo lo expuesto, demeritando las metas y objetivos del Laboratorio Estatal de Salud Pública, pasando de la excelencia a un simple botín para los nuevos funcionarios de salud, puesto que también ven en el Laboratorio Estatal una oportunidad para elaborarse una fama como ´investigadores´, utilizando recursos, datos y personal adscrito para su propio beneficio, saltándose todos los protocolos éticos y normativos para el uso de información, con la anuencia de Ramos Alor y el Director del Laboratorio Estatal, el cual ha autorizado que se faciliten la entrega de las bases de datos de resultados emitidos durante el presente año 2019 al Director de Protección Contra Riesgos Sanitarios, Bartolo Avendaño Borromeo, otro improvisado inexperto de la 4T, quien juega al terrorista amenazando con clausurar a todos aquellos comercios y empresas que caen dentro de su jurisdicción, cobrando multas al ton ni son, un vulgar cobro de piso con permiso del “candidato-Secretario” Ramos Alor. Todo esto genera la pregunta ¿Y entonces la vigilancia epidemiológica del Estado de Veracruz bajo la responsabilidad de quién está?