En un partido como el PRI, es difícil cambiar los usos y costumbres que los distinguen. Como esa “bonita tradición” de retirar de sus “cuadros de honor” las fotos de sus ex dirigentes cuando éstos se van o son echados.
Luego de que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI formalizó la expulsión de ese partido de su ex dirigente nacional y ex gobernador Humberto Moreira Valdés, se cumplió con el protocolo de quitar la foto del grupo de ex presidentes nacionales del tricolor. Como si con ello pudieran negar su existencia y su pertenencia a ese partido.
Por cierto, cabe hacer notar que Moreira no fue expulsado debido a los actos de corrupción de los que ha sido insistentemente señalado desde hace varios años, sino por haberse registrado como candidato a diputado local plurinominal por otro instituto político, el Partido Joven, que lo postuló luego de que el tricolor se negó a hacerlo.
Así la “justicia partidaria” priista.
