Hermosillo, Hipólito y Cuic

Carlos Hermosillo en la Cuarta Transformación: Cuando debutó en el América; cuando se coronó campeón con Cruz Azul; cuando quiso ser diputado federal el Grandote de Cerro Azul por Córdoba; y cuando de un modo u otro, marca a los veracruzanos el camino a seguir con el gobierno estatal de Veracruz y municipal, de Xalapa.

Hace unos días, no recuerdo el motivo, creo que la derrota del América ante los Pumas, Ramsés Yunes Zorrilla no creía que le fuera a las Águilas de Coapa (apenas me acordé que su hermano Pepe igual es azulcrema). A fuerza de ser sincero, la mayor parte de mi vida le fui al Cruz Azul, al igual que el diputado León David Jiménez o Alberto Silva Ramos.

Mi madre trabajó en una fábrica de papel donde elaboraban los sacos de cemento Cruz Azul y cuenta que cuando alguien me preguntó que a qué equipo le iba, yo respondí que a la Máquina Celeste “porque era la que nos daba de comer”. Esa era mi justificación. ¡La del Cisne es para envidiarse!: Una fractura en el codo cuando niño, lleva a Beto Silva al Hospital Central Militar y allí fue atendido por una eminencia en eso de los traumas: el doctor Aurelio Pérez Teuffer, que si la memoria no me falla, fue el mismo que atendió a Domingo Yorio Saqui en sus épocas de amateur. Bueno, quién sabe qué tanto le habrá dolido el codo a Beto Silva (¿quizás por eso es que era “codo” como titular de la CGCS?), que el traumatólogo, a manera de mitigar su dolor, le mostró a una persona: “¿Ya viste quién está aquí?”

Imaginen a Beto Silva levantando la vista, y encontrarse cara a cara con el mismísimo ¡Supermán! Sí, el Supermán Miguel Marín.

El portero de Cruz Azul era atendido igual en esos momentos por una lesión común en los guardametas de aquel tiempo: lesiones o esguinces en los dedos de la mano. La impresión de tener enfrente al portero campeón de los 70s hizo que abrazara para siempre los colores del Cruz Azul.

¿Y cómo fue que cambié mi camiseta?

Cuando conozco a la Mujer y ella empieza a pretenderme… ¿qué? ¡bueno! cuando empezamos a salir, le pregunté si tenía equipo de futbol favorito y ella me dijo que sí, que el América y cuando me devolvió la pregunta, pues contesté: “¡Mira qué coincidencia! ¡Yo también le voy al América!” Ahí tuve yo mi “Cuarta Transformación” con tal de conquistar a la chica más guapa del mundo mundial…

¡Ah! ¿Y qué tiene que ver la Cuarta Transformación de Carlos Hermosillo? Bueno, pues ayer vi un video donde el Grandote de Cerro Azul manda un mensaje a los jugadores del equipo celeste, que atraviesa una crisis de la patada, después de que éstos grabaran igual uno de respaldo a Pedro Caixinha:

“Si quieren verse como jugadores comprometidos a la institución, en especial con su técnico y su cuerpo técnico, ¡déjense de mamadas y empiecen a meter goles! ¡empiecen a demostrar coraje en la cancha! Les agradecería que se recordaran los colores y lo demuestren en cada partido… así que ¡a jalar cabrones! ¡actúa azul! ¡bola de huevones!”

Es seguro que muchos de ustedes recuerden a Carlos Hermosillo como un gran goleador y en especial con ese penalti que anotó que acabó dándole el campeonato al Cruz Azul ¡bañado en sangre! Es mejor recordarlo así que en su triste papel de candidato a diputado federal por el distrito de Córdoba. ¿Y la Cuarta Transformación? No sé ustedes, pero bien podríamos pedirle a Carlos Hermosillo que ese mensaje que le dio a los jugadores del Cruz Azul, en una de ésas bien podría dárselo al alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero porque nomás no se ve que meta goles ¡pero sí mete la pata! Bueno, al menos que se sepa, la mano no. Y aprovechando la racha, mismo mensaje bien le valdría a Cuitláhuac García Jiménez, que se deje de “sabadabas” y empiece a demostrar coraje en la cancha…

Bueno, hay que ser cautos… habrá que esperar el “sabadaba” cuando juega el Cruz Azul ante Necaxa… si gana, podemos llamar entonces a Carlos Hermosillo una vez comprobado que si su terapia motivacional funciona para once, más fácil ha de funcionar para dos: Hipólito y Cuitláhuac… en una de ésas y grita todo Veracruz ¡Gol!

smcainito@gmail.com