Este día, el empleado de la familia Robles Barajas de nombre Hilario Arenas Cerdán, presidente de una organización patito que no representa a nadie llamada “Observatorio y Contraloría Ciudadana AC” (¿?), promoverá un juicio político contra el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña. Lo que pocos saben es que Arenas Cerdán es empleado de los dueños del Diario del Istmo, la familia Robles-Barajas, y la solicitud de juicio político la tendría que presentar ante la Comisión de Justicia del Congreso Local que encabeza, precisamente, Mónica Robles Barajas, lo que generaría un severo conflicto de interés y viciaría de origen la solicitud; además de que se observa un mero propósito de “golpear” políticamente al presidente del tribunal. Nos dicen que, en todo caso, la diputada multicolor por aquello de que un día es del PVEM y al otro de Morena, Mónica Robles, tendría que excusarse de conocer este procedimiento por obvias razones. Y es que los Robles traen un pleito casado con Álvarez Peña, de allí que la supuesta solicitud de juicio político atiende más a un asunto de carácter personal que a otra cosa. Guácala de pollo, diría Arturo Rivera…
