Arianna Guadalupe Ángeles Aguirre y Hernán Samaniego, historias de prepotencia. La presidenta municipal terminará su administración como la inició: con el autoritarismo de cacique de rancho.
Hay que recordar que cuando se hizo la primera reunión de cabildos, Arianna violando la Ley Orgánica del Municipio Libre, se constituyó en Cabildo, ella sola, al pasar por alto al síndico y a la regidora. Ahora la señora presidenta mandó a amenazar a los ejidatarios de La Vega por la nota publicada en el portal Versiones.com.mx. En una junta que hicieron los campesinos a las diez de la mañana del pasado martes, de manera inusitada, aparecieron sus esbirros y con palabras altisonantes cuestionaban sobre esa nota periodística, justamente a un lado de donde se encuentran las bardas de Hernán Samaniego, allí donde se reduce la carretera, donde se fracciona sin ton ni son y se encajona al río por la prepotencia de Samaniego.
De la Secretaría de Medio Ambiente aún en manos de Mariana Aguilar no se puede esperar nada: ella sueña con ser senadora. Mientras que el Procurador del Medio Ambiente, el boqueño Ricardo Colorado Alonso, se dedica a subir notitas al Facebook sobre la importancia de sembrar árboles, peor que un maestro de primaria y por supuesto a darle “me gusta”a las páginas de sus jefes azules y del delegado de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa), Diego Cobo Terrazas. Basta decir que viene de ser un miembro fundador del Partido Verde Ecologista de México.
Por último, no se espera ningún cambio con el hermanito David Ángeles Aguirre, alcalde electo, ya que Arianna será el poder tras el trono.
Pobre Pixquiac: lo convertirán en un caño de aguas negras.
