Investigadores debaten en Xalapa: Preferencia Sexual en el Cerebro: Nacemos o Aprendemos

En el marco del mini simposio denominado Neurobiología del Sexo Longevo realizado el pasado viernes en coordinación la Universidad Veracruzana con la Academia Mexicana de Ciencias, se llevó a cabo la ponencia “Preferencia Sexual en el Cerebro: Nacemos o Aprendemos” de la voz del Dr. Genaro A. Coria Ávila, estudioso del Centro de Investigaciones Cerebrales de la UV, quien expuso durante su participación que a través de una investigación realizada con roedores es que la sexualidad puede variar dependiendo los distintos factores a los cuales se esté expuesto.

Antecedentes de la sexualidad

En un principio señaló que para entender el proceso evolutivo que pudiera presentarse en la sexualidad de un ser humano habría que entender lo que especialistas han llamado como “Los Cuatro Holones de la sexualidad” aplicados tanto para seres homosexuales como heterosexuales, estos abarcan desde la reproductividad haciendo énfasis en la genitalidad ya que es lo primero que se detecta cuando un individuo nace, aunque señaló que también molecularmente se puede detectar esta característica; otro de los holones es la diferenciación de género, que aunado a la conciencia del individuo puede catalogarse el ser varón o mujer; por otra parte la característica del erotismo, es el pensar sobre las cosas que excitan a un individuo, identificar las cosas a las que el cuerpo responde sexualmente; y por último la vinculación afectiva estas características que van más allá y que se generan mediante las conductas que se realizan hacia otro individuo.

Sin embargo, destacó que de acuerdo a su procedimiento de estudio con los animales la investigación que realizó se evoca solamente a detectar las características de identidad, excitación, conducta y atracción, las cuales intentó identificar cómo responde su sistema nervioso a distintos estímulos que se le proporcionaron exteriormente, desarrollando conductas que van desde cómo se desarrollan sus genitales hasta con quien prefieren estar, con quien pasan más tiempo o con quien prefieren compartir un espacio, a lo que denominó como una preferencia de pareja.

Las preferencias sexuales: se nace o se aprende

Por otro lado, el investigador universitario se remontó hasta finales de la segunda guerra mundial para ejemplificar que desde esa época se busca encontrar una definición más acertada sobre lo que pudiera ser la preferencia sexual, sin embargo la respuesta obtenida señala que es variable de acuerdo a los distintos cuestionamientos que se realizan y depende también mucho de las respuestas que los encuestados dan, las cuales pueden o no ser apegadas a la realidad.
Se Nace

Ante esta situación señaló que existen evidencias más fieles para preguntarle al cerebro sobre la preferencia sexual, las cuales se pueden manifestar a través de conductas o reacciones corporales estimuladas a través de los sentidos, de las cuales enmarcó tres, uno a través de las erecciones en un varón por medio de un pletismógrafo, el cual consiste en un anillo conectado al pene que es elástico y mide en milímetros el diámetro del miembro, con el que se puede evaluar el grado de excitación al presentarse una erección; por otra parte señaló que la dilatación de las pupilas también es una reacción que se puede presentar ante la estimulación de mostrar a las personas alguna provocación sobre la preferencia que dicen tener, sin embargo sucede lo contrario mediante un estimulo el cual indican no preferir.

Por otro lado señaló que investigadores han estudiado sobre las reacciones cerebrales que se presentan en la zona preoptica del hipotálamo centro medial y el hipotálamo anterior, lo cual hace que las reacciones en este lugar antecedan a estímulos cuando a un individuo que dice ser heterosexual se le da a oler una feromona presuntamente masculina, su cerebro no se activa, pero en cambio si esta misma sustancia se le presenta a una mujer heterosexual, su cerebro muestra señales de actividad, a lo que este tipo de estudios es lo que llevó a preguntarse si los humanos eligen su preferencia sexual.

Con todo los antecedentes señalados indicó que las personas no son totalmente libres de ser heterosexuales o no, por lo tanto no pueden ser responsables de su preferencia, a lo que subrayó que “las personas pueden elegir tener sexo con parejas del mismo sexo, pero una persona no puede elegir desear tener sexo con una pareja del mismo sexo”, con lo que ejemplificó que una persona puede elegir lo que va a comer, pero no tiene la capacidad de decidir si tendrá hambre o no, ya que esto último es algo que tu propio cerebro lo solicita.

A lo que agregó que la importancia de estudiar o saber si las preferencias sexuales son aprendidas o de nacimiento, tienen un impacto social y político importante a nivel mundial, ya que este tipo de conductas o preferencias por muchos años se creyó que era una enfermedad, a pesar de ello en la actualidad en muchos lugares todavía no son aceptadas, inclusive hasta son condenadas, anteponiendo que se pueda tratar de una variación biológica y que pueda ser parte de la naturaleza del individuo.

Con la premisa de tener una mejor convivencia social y respetar la diversidad, el investigador señaló que el fin de realizar el estudio fue demostrar que existe evidencia para sustentar que en un ser humano caben ambas posibilidades ante tener una preferencia sexual, ya sea que se puede nacer o se puede aprender.

Se aprende

En esta cuestión, el investigador universitario en el segundo rubro donde señala que el individuo puede hacerse de una preferencia sexual, indica que desde hace años se ha analizado que la gestación cerebral estando en el útero puede sufrir modificaciones durante el ultimo tercio de la gestación, ya que es el periodo en el cual el cerebro se organiza, por lo que estimularlo con algún tipo de sustancia durante este etapa podría modificar su conformación cerebral e inducir de algún modo la preferencia que pueda llegar a tener.

Ante esta situación señaló que a través de estudios realizados con roedores, la gestación del cerebro se puede prolongar unos días después de nacido el individuo, ejemplificó que durante investigaciones realizadas, se castró a roedores, los cuales al carecer de testículos y al tratarlos con hormonas femeninas, presentaron posteriormente conductas típicas de las hembras; sin embargo al realizarlo a la inversa, hembras tratadas con hormonas masculinas, las hembras no presentaron conductas masculinas, sino que se mostraron ser agresivas.

Por otra parte señaló, que en otro tipo de estudios realizados hace años con cadáveres de personas que habían muerto de sida y que habían mostrado preferencias homosexuales y heterosexuales, analizaron el cerebro de estas personas, indicado con las mismas extensiones en el área del hipotálamo, se encontró que es mucho más grande el núcleo intersticial tres en los individuos heterosexuales que en los individuos homosexuales, siendo el de los hombres homosexuales del mismo tamaño que el núcleo de las mujeres heterosexuales, evidenciando que las preferencias sexuales ya están de alguna forma programadas dentro del cerebro de los individuos.

Sin embargo, el investigador Genaro Coria, señaló que durante su estudio en conjunto con su alumno Víctor Díaz, lograron demostrar que en los roedores varones la inhibición para producir sustancias que determinarán su organización cerebral durante el último tercio de la gestación mediante el paracetamol, ha modificado las conductas de relacionarse con roedores hembras y varones que se pueden dar en un futuro, evidenciando con la primera desinterés por pasar tiempo y erecciones apenas visibles, mientras que con los varones presentaba preferencia por pasar más tiempo y querer montar al otro roedor, por lo que alterar la organización cerebral con medicamentos durante este periodo también resulta a futuro cambios de la conducta por una preferencia sexual.

Ante esta situación, el investigador universitario pudo concluir que se descarta totalmente que algún macho nace sin información, pero la idea de que se nace con ciertos neuro-circuitos para presentar conductas innatas, es válido, sin embargo también es aceptada la idea del aprendizaje para formar nuevos neuro-circuitos mediante estimulaciones, a lo que señaló que “los factores biológicos que implican genes como sus receptores, las hormonas, entre otros y la organización cerebral es una de las partes importantes que junto con las experiencias que tu vivas a lo largo de tu vida, hacen que seas único que te guste lo que te gusta, que prefieras lo que prefieras y esto es lo que todos deberíamos de valorar”.