Estaba cantado. A los 45 años, Joaquin Phoenix ha logrado su primer Oscar como mejor actor por su descomunal interpretación de Joker en la cinta de Todd Phillips.
Se ha impuesto a Antonio Banderas, Jonathan Pryce, Leonardo DiCaprio y Adam Driver.
“No me siento elevado por encima de ninguno de mis compañeros de nominación”, ha dicho en un discurso potente en el que ha criticado el comportamiento del ser humano con el planeta y ha recordado a su hermano River Phoenix, actor fallecido en 1993, que le inculcó su amor por el cine y le vaticinó que sería más famoso que él. “Corre al rescate y la paz vendrá después”, ha recordado.
El estadounidense nacido en Puerto Rico era el claro favorito a alzarse esta noche con un más que merecido Oscar por su actuación como Joker en la taquillera película de Todd Phillips que viaja a las entrañas de Arthur Fleck, un hombre enfermo cuya risa incontrolada ahuyenta a la gente.
Él se gana la vida como payaso y malvive en un destartalado piso junto a su anciana madre mientras sueña con convertirse en un cómico famoso. Una serie de circunstancias le convierten en un asesino y desde entonces su vida dará un drástico giro transmutándose en la piel de Joker, el villano de Batman. Phoenix, hermano del fallecido actor River Phoenix, ha arrasado en la temporada de premios como mejor actor: Globo de Oro, Bafta, SAG,…solo le faltaba el Oscar.
