Es seguro que este pasado fin de semana los haya visto contentos, jugando béisbol, luciendo gorras y viviendo la emoción del juego del Peje (el juego del Hombre es el futbol, dijera el Perro Bermúdez), en el parque deportivo Colón, en la serie final de la Liga Invernal Veracruzana de Beisbol entre Chileros y Tobis, donde en el lanzamiento de la Primera Bola, Eric Cisneros presume que Cuitláhuac García pegó un hit por el jardín central… lo que no dice el titular de Parques y Jardines así como Supervisor de Obras, es que él, Cisneros Burgos, pegó un jonrón.
II
El lanzamiento de la primera bola es un honor que tiene su origen en Estados Unidos, allá por 1910, cuando el Presidente William Howard fue invitado a pararse en el montículo en la inauguración del Nacional de Washington. Durante más de 100 años este ritual, de que fuera el presidente de Estados Unidos el que lanzara la bola en el primer juego de la serie, estuvo intacto, hasta que llegó Donald Trump y simplemente se negó a hacerlo… ¿falta de brazo? ¡Sepa!
En México, como es clásico, este ritual gringo se llevó a los diamantes aztecas y si bien, no recuerdo a un presidente lanzando la Primera Bola antes del “Play Ball”, sí a varios personajes políticos, deportivos y hasta de la farándula, llevándose los honores, entre ellos el mismo Miguel Ángel Mancera (y con el equipo “Amigos” de AMLO en una Liga del entonces DF… no sé si aún lo conserve), Saúl “Canelo” Álvarez, el luchador Psycho Clown, Agustín Carstens (¿recuerdan que hasta se llevó rechifla?) y hasta Carlos Slim.
III
Después del fracaso político en Chinameca por parte del titular de Parques y Jardines así como Supervisor de Obras de Gobierno del Estado, donde imprudentemente expuso a su jefe hasta ser sacado del municipio en burro, García Jiménez dio un espaldarazo a su subalterno ubicado en el escalafón del Gabinete en el puesto número 2, no sólo diciendo que en su puesto, está firme, sino al ponerlo por encima de él en el partido de Chileros contra Tobis… Cuitláhuac cede el lugar que le corresponde para lanzar la primera bola y se lo deja a “Bola 8”, como le dicen al de Otatitlán.
En la ingenuidad de quien desconoce los protocolos propios del Béisbol, Cuitláhuac toma un bate y golpea la pelota que le lanza Cisneros Burgos. La pelota tenía que ser acogida por el catcher…
Pero políticamente el mensaje es claro: García Jiménez cobija a Cisneros Burgos y exhiben una forma de gobernar que de seguro, hemos de ver a lo largo de esta administración: haciendo el 1-2 en cualquier evento, por pinchurriento o popof que sea, como un Viruta y Capulina, un Pinky y Cerebro, un Laury y Hardy, Shreck y Burro, sin tomar en cuenta los riesgos que implica ir juntos a todos lados… Chinameca es una luz ámbar y el palacio de Santiago Tuxtla, tomado ya desde hace tres meses aproximados, es la oscuridad de la gobernabilidad en Veracruz.
IV
Hoy, Cuitláhuac protege a Cisneros Burgos. Al final, pues, no deja de ser parte de la naturaleza noble, bondadosa o ingenua, como quiera verlo, por parte de García Jiménez… sólo que el papel protector en la escala jerárquica le compete al 2, “Bola 8”, quien debe dar la cara en aras de mantener la Gobernabilidad en la entidad, sea con aciertos o yerros, como en su momento le tocó a Flavino Ríos cuando a alguien se le ocurrió contener a pensionados con la fuerza pública; como le tocó a Reynaldo Escobar al aliarse con los 400 Pueblos y patrocinar libelos para denostar a los enemigos del gobernador en turno; como le tocó a Miguel Ángel Yunes pagar el costo de lo acontecido en Ixhuatlán de Madero, por citar unos. Sí, porque al final, los aciertos deben ser del Gobernador, pero los yerros del secretario. En Chinameca, se la comió toda García Jiménez… pero qué importa, si Cuitláhuac en la política del “Jet Set” pega hit… aunque “Bola 8” le pegue de jonrón….
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