José Alfredo Medina, ejemplo de lo que las personas de talla baja pueden hacer por la comunidad xalapeña

Tras varios meses sin tener alguna ocupación, desde el 2 de enero José Alfredo Medina Ríos cuenta con un empleo en el Ayuntamiento de Xalapa. Colabora en el Programa del Predial y Limpia Pública 2020 en el que se desempeña como operador.
José Alfredo tiene 24 años y 1.30 metros de estatura. Explica que gracias a la gestión hecha por integrantes de la asociación civil Gente Pequeña Veracruz pudo conseguir este trabajo, a través del cual podrá ahorrar y mejorar sus condiciones de vida.
“Gracias a la regidora María Consuelo Niembro Domínguez; al director de Ingresos, Raúl de la Fuente Polanco, y al presidente municipal Hipólito Rodríguez, logré este puesto. Me capacitaron y ahora estoy aquí colaborando con la administración”.
Después de atender amablemente a los contribuyentes que asisten a realizar su pago, expone que diariamente se levanta a las 05:00 horas para tomar el servicio urbano que lo traslada de Xico a Xalapa para cumplir con la jornada laboral, que inicia a las 07:00 y concluye a las 15:00 horas.
Afirma que está decidido a poner todo su empeño para retribuir un poco el esfuerzo que ha hecho su mamá y sus otros tres hermanos por sacarlo adelante, pues cuando alguien es de talla pequeña, a veces no se tienen las mismas oportunidades de desarrollo que otras personas.
“Mi mamá es soltera. Ella se partió el lomo por mí; por eso me salí de estudiar para ayudarla. Quiero hacer las cosas bien y darle de lo que gano. Gracias a Dios el Ayuntamiento me aceptó y estoy aprendiendo mucho”.
Reconoce que en su infancia tuvo un carácter difícil. “Era rebelde, pero ahora le voy a echar ganas porque quiero terminar mis estudios, quiero defender a los demás”.
José Alfredo Medina es fanático del futbol y la lucha libre y una de sus metas es estudiar la Licenciatura en Derecho para ayudar a quienes sufren injusticias por sus condiciones y apariencias.
Al sólo contar con estudios de nivel básico, durante su adolescencia se desempeñó como lavador de carros, albañil, mecánico, electricista y, hasta hace unos meses, como vendedor de boletos de la Lotería Nacional.
Cuestionado sobre su labor en el Ayuntamiento, sostiene que no hay impedimentos para desarrollarse en la vida social y económica. Expresa su alegría por ser tomado en cuenta, ya que éste es su primer trabajo formal. Eso, admite, lo tiene un poco nervioso, aunque sabe que “las personas de talla baja podemos hacer de todo, podemos aprender y salir adelante”.
Soltero pero con la ilusión de enamorarse, sabe que esta es una oportunidad para ser un hombre independiente y maduro. “He tenido novias altas, pero se han aprovechado, me engañan o me quitan mi dinero. Esta vez quiero hacer las cosas diferente, trabajar, ahorrar, estudiar y mejorar mi situación”.
José Alfredo invita a la sociedad a no decir o hacer cosas que incomoden a personas con discapacidad o con talla pequeña, pues toda la gente tiene el derecho y la voluntad para superarse en los diversos ámbitos de la sociedad.
“Estoy a gusto con mi nuevo trabajo. Todos son muy amables, tengo buenas compañeras y la ciudadanía que asiste a pagar el Predial ha sido respetuosa conmigo. Eso es importante, que no nos miren raro”, concluye.