Karime Macías hace mutis sobre su posible extradición

Ni una palabra, ni un gesto. Karime Macías enmudeció frente a la prensa, tras comparecer por segunda vez ante la instancia británica que evalúa su extradición a México.

A pesar de que su caso fue atendido en cuestión de minutos, tardó en salir de la Corte de Magistrados de Westminster, en esta ciudad, casi cuatro horas, y de inmediato caminó hasta que fue interceptada por uno de sus abogados a bordo de un taxi, a tres calles de la corte.

Durante el recorrido, en compañía de otro abogado, prácticamente se pasó dos altos. En uno de ellos, sobre la avenida Marylebone, estuvo a punto de ser embestida por una camioneta negra, la cual reaccionó al cruce en rojo lanzando su vehículo de manera amenazante y haciendo escuchar el claxon, pero Karime no se detuvo.

Cuatro horas antes, el juez Michael Snow concedió la libertad bajo restricciones a la mexicana, arrestada el martes pasado por agentes de la Unidad de Extradición de la Policía Metropolitana, tras acudir voluntariamente a la estación de policía de Charing Cross.

“El depósito se ha efectuado, la libertad provisional es concedida”, declaró el juez Snow, sin entrar en el fondo del asunto. Karime Macías depositó 150 mil libras esterlinas, casi 3 millones 700 mil pesos mexicanos, para poder seguir su proceso en libertad.

Hasta ese momento, Macías Tubilla se encontraba bajo custodia. Por eso entró al tribunal por el acceso asignado a individuos procedentes de centros de detención, contrariamente a lo que había señalado su abogado Marco Antonio del Toro la semana pasada. Según él, ella ya se encontraba en libertad ba-jo fianza.

La audiencia preliminar tuvo lugar en la Corte 3, ubicada en el primer piso del recinto responsable de examinar los casos más prominentes de extradición en el Reino Unido; en el programa de actividades próximamente está prevista la presencia de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, quien enfrenta una orden de extradición a Estados Unidos por difundir documentos secretos del gobierno y el Ejército.

La sesión fue breve. La exprimera dama de Veracruz la utilizó para precisar que su nombre es Karime Macías Tubilla y que Duarte era el apellido de su esposo. También confirmó su fecha de nacimiento: 24 de noviembre de 1975.

El juez no entró en los detalles del caso 1902308977, correspondiente a la solicitud de extradición de Macías realizada por el gobierno de México a Gran Bretaña por el delito de “conspiración para defraudar al estado de Veracruz”.

En concreto, Macías Tubilla es requerida por un juez del Distrito Judicial de Xalapa, Veracruz, por el supuesto desvío de 112 millones de pesos en agravio del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Karime Macías siguió la sesión desde una estancia aislada por una ventana que conecta con el área de visitantes en custodia. Llevaba pantalón vaquero, chaleco azul y una mochila del mismo color. El pelo estaba sujeto con una mascada negra con blanco. La extitular del DIF de Veracruz daba la apariencia de estar muy agotada.

El juez Snow citó a Karime Macías para el próximo día 9 de enero, en la que será una sesión dedicada a gestionar el caso previamente al inicio del juicio de extradición.

Abogados consultados por este diario explicaron que la duración del proceso dependerá de la capacidad del gobierno de México para presentar todos los elementos probatorios que sustenten la acusación.

También dependerá de la habilidad de la defensa para demostrar que es víctima de persecución política y que de ser enviada a México sus derechos no serán respetados.

Macías vivía en Londres en el anonimato hasta que fue identificada por una amiga del exgobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes, quien tras el descubrimiento procedió con el envío de profesionales para determinar su domicilio, movimientos y estilo de vida.

El último domicilio conocido fue el departamento 8 de la Mansión Willbraham, en Belgravia, uno de los vecindarios más exclusivos del Viejo Continente. La renta de los lujosos condominios se estimó en su momento entre 3 mil y 3 mil 500 libras esterlinas a la semana.

Las medidas cautelares dictadas por el juez obligan a Macías a presentarse una vez por semana a una estación de policía asignada, así como a pasar la noche en el domicilio que dejó asentado en su expediente. También le fue retirado el pasaporte para evitar que abandone el país.

En administraciones anteriores, las solicitudes de extradición solían caracterizarse por el marcaje personal de funcionarios de la Cancillería; tal fue el caso del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, quien fue entregado en 2018 por presuntos delitos de narcotráfico y blanqueo de capitales a Estados Unidos, y no a México, por parte de la justicia italiana.

En el caso de Karime Macías, la embajada de México ante el Reino Unido ni siquiera tenía conocimiento de la hora que tendría lugar la audiencia preliminar.

(El Universal)