La bipolaridad política de Morena

Tras la renuncia oficial, el pasado viernes, de Ricardo Ahued Bardahuill, de la Dirección General de Aduanas, empezaron una serie de especulaciones sobre su futuro político. Más allá de que si regresó al Senado, a algunos veracruzanos les preocupaba a quién vendría a sustituir.
Luego de que corriera a diestra y siniestra la foto del ex presidente municipal de Xalapa en Palacio Nacional, muy sonriente con el presidente Andrés Manuel López Obrador, expertos en rumorología en este estado, había quienes afirmaban que vendría mínimo de candidato a la alcaldía, porque sólo así podría ganar Morena en la capital; otros decían que llegaría a la Secretaría de Gobierno y, los más aventurados, que era el sustituto en diciembre del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Lo cierto es que todas esas especulaciones se derrumbaron luego de las declaraciones presidenciales en el sentido de que Ahued había salido de Aduanas porque no hubo coordinación.
Es decir, que después de tanta sonrisa y apapacho, terminó el Presidente derrumbando el trabajo que Ahued hizo en un año:”(…) Faltó coordinación. Siempre hay diferencias al interior del Gobierno, como en todos lados y, lo mejor es cuando se trabaja de manera coordinada, cuando se acoplan los servidores públicos y no se confrontan”, fueron sus palabras textuales.
Pero conociendo al aún Senador con licencia, aunque sea morenista les va a dar batalla en la cámara alta y, sino, que les pregunten a los priistas cómo les fue cuando se negó a votar el IVA en alimentos y medicinas, siempre congruente a sus ideas, sin importarle las siglas.
Aunque no hay fecha exacta para su regreso a su escaño, vienen temas muy álgidos en la agenda legislativa y es sumamente difícil que Ricardo Ahued vote en bloque si no está convencido de lo que es necesario para las familias del país.
Ya veremos de qué cuero salen más correas, pero ya por lo menos dos o tres veracruzanos, desde esta semana vuelven a dormir muy tranquilitos.
@YamiriRodriguez