LA CAMPAÑA

Nos guste o no, lo compartamos o no, tenemos que entender que el gobierno federal el estatal hoy son completamente diferentes a lo que habíamos vivido.

La frase ya trillada de que no fue un cambio de gobierno, sino de régimen, no acabamos de digerirla.

Para los jóvenes no hay tal vez como comparar este cambio. Para la mayoría de los mexicanos es un cambio brutal, ya que nunca conocimos otra forma de gobierno que el sistema que hoy patalea en la desesperación de su inminente desaparición.

Las formas son otras, las directrices son otras, las metas son otras, la visión de México y de Veracruz también.

Todo el esquema de alianzas y complicidades está siendo desmantelado y a ello obedece la campaña mediática y de redes que se ha desatado en contra del Presidente López Obrador y del Gobernador Cuitláhuac García .

Se entiende que los adversarios busquen posicionarse de nuevo, tratar de rescatar lo perdido y luchar por no perder los privilegios de los que gozaban.

Pero lo que no se vale es ir en contra de las instituciones y del país.

Se vale criticar e incluso diría, es deseable, pero de ahí a seguir con la idea de que la diatriba y el insulto, las fake news y las medías verdades son la fórmula, están muy equivocados.

No han entendido que sus estrategias de comunicación fallaron desde los gobiernos y las campañas y los resultados ya todos los conocemos.

Las primeras encuestas señalan que el Presidente conserva intacto hasta ahora su capital político. Al menos 8 de cada 10 mexicanos apoyan las decisiones que ha tomado, a pesar de lo que sus adversarios han opinado en medios y en redes.

En Veracruz hay dos frentes: el obvio, el del que se fue y no puede digerir la derrota y los azules leales que aún están incrustados en áreas del gobierno desde donde enderezan los ataques al Gobernador.

Estos esquiroles están siendo ubicados y seguramente los veremos salir pronto del gobierno. Es necesario y deseable. Deben quedarse las personas con capacidad e institucionales así como los leales al Gobernador.

Los que se fueron están preparando el camino para tratar de regresar en las intermedias y de ahí preparar la elección para la renovación de la gubernatura. Esperamos que no tengan éxito, Veracruz no tolera otro gobierno de venganzas, maltratos al personal de gobierno y abandono de las más elementales necesidades de las y los veracruzanos.

Mientras ellos vomitan lo que traen en las entrañas todos los días, Veracruz y su gente caminan en la ruta del trabajo serio para cambiar las condiciones de vida de todos.