Desde la fundación de la CTM en febrero de 1936, se sintió la influencia del Presidente Lázaro Cárdenas, en la consolidación de la poderosa organización de sindicatos obreros, cuyo compromiso de afiliación al PRM, le permitió una participación política sustentada en el corporativismo para hacer ganar en todas las elecciones a los candidatos abanderados por el partido tricolor. El control de los trabajadores y la tradición impuesta por el General Cárdenas, de resolver los problemas laborales mediante el diálogo con las cúpulas de los sindicatos, sirvió para contener la participación directa de los trabajadores y por consiguiente creció y se consolidó el poder político de los lideres.
De esa alianza de las organizaciones obreras con el gobierno, descollaron los liderazgos de Vicente Lombardo Toledano, Fidel Velásquez, Fernando Amilpa, Jesús Yurén, entre otros; quienes como precursores de ese movimiento y con todo el apoyo de los gobiernos del PRI, se apoderaron y manipularon las luchas de los sindicalistas, enarbolando los postulados del artículo 123 constitucional, en favor de los trabajadores y sus sindicatos.
Imitando a la vieja escuela del PRI, hoy la 4ª Transformación y su Partido MORENA, con todo el respaldo del Presidente López Obrador, arropan al desprestigiado líder de mineros, flamante senador, Napoleón Gómez Urrutia, quien después de su auto exilio en Canadá, logró evadir las acusaciones de los mineros que le reclamaron el desvío de 55 millones de dólares, patrimonio del Sindicato que legalmente desapareció sin responsabilidad para el líder, cuya alianza y militancia política, sólo revive la imagen y semejanza con Fidel Velázquez, su CTM y el Congreso del Trabajo, una de las tres principales bases sociales y militantes del PRI.
Solo hay que esperar el recibimiento de Yeidckol Polevnsky en la sede de MORENA y la afiliación masiva de todos los integrantes de la Confederación Internacional de Trabajadores a cuyo frente estará Napoleón Gómez Urrutia, Presidente del Sindicato de Mineros, Senador de la República y conocedor de la parafernalia que acompaña desde los tiempos del General Lázaro Cárdenas hasta la 4ª Transformación, a los actos y actores políticos quienes poseen un gran potencial para mantenerse en el poder, constituyendo una nueva familia revolucionaria, gemela de la familia revolucionaria del PRI, ahora que MORENA ya aprobó el nacimiento del PRIMOR.
