La era digital ha venido a darle valor al mundo, sean actores, políticos, ingenieros, amas de casa, adolescentes, niños, para no quedarse callados desde cualquier arista: acoso sexual, corrupción, injusticia, aspiraciones políticas, exigir el respeto de los derechos humanos, por mencionar algunos. Antes, los actores no daban a conocer su simpatía por algún partido político, actualmente pocos son los que no difunden mensajes en redes sociales sobre su preferencia por algún color. Al paso de los años el miedo se ha ido perdiendo, y todos hemos ido evolucionando.
La política en México se ha convertido en un verdadero chiste, desde años atrás se han hecho parodias de las administraciones en turno, pero lo que no imaginábamos es que los mismos que han hecho novelas, futbolistas, atletas, polémicos en la farándula por la forma de llevar sus vidas, aspiren a formar parte de “la mafia del poder”, me refiero a ser diputados, senadores… Algunas celebridades ya empezaron, pero otros ya se están destapando.
Por mencionar algunos, tenemos a Cuauhtémoc Blanco, que es alcalde; Carmen Salinas, que es diputada; Ana Guevara, que es senadora; Lagrimita, que fue candidato; Irma Serrano “la Tigresa”, que fue senadora; Angélica Rivera, “la Gaviota”, es primera dama y éste último, que es el que más ha sorprendido por el tipo de trabajo que ha desempeñado, Sergio Mayer, será diputado, actualmente trabaja por el partido Morena de López Obrador, como coordinador en la Ciudad de México, al igual que el político-activista, Gerardo Fernández Noroña.
Cada día la farándula y la política se coquetean más de cerca, sobre todo en esta época electoral, donde surge el interés por tener un cargo de elección popular. Lo único que falta es que los políticos quieran actuar en novelas, series, películas o teatro, porque ya lo hacen, pero en otros lados como en las redes sociales, oficinas, ante micrófonos, esto en verdad es para morir de risa.
La política mexicana no deja de sorprendernos y faltan algunos meses para que los mexicanos votemos por el próximo presidente, en donde veremos como todos se dan con todo, nadie saldrá librado de esta guerra en la que ya se declara ganador López Obrador, presume no tener rival alguno, pero apenas estamos empezando, Ricardo Anaya está aferrado a ser presidente y no se ve sea un capricho cualquiera, mientras que Meade se ve pasivo pero seguro, es mejor que nadie se confíe.
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