Hay tipos con mala suerte y Fidel Kuri Grajales.
Luego de que la Asamblea General Ordinaria de la FMF avalara a inicios de diciembre pasado la desafiliación del Veracruz, con todo lo que semejante decisión conllevaba, Kuri Grajales prometió que no se quedaría de brazos cruzados, y no fue una simple advertencia.
Dos semanas después de que le cortaron el pescuezo, metió una demanda, para pelear por la vía legal lo que no pudo ganar con las amenazas de que sacaría los trapitos al sol de la familia del futbol mexicano.
Me cuentan que en esa demanda, mi compadre Kuri Grajales se quejó de todo: del Reglamento de Afiliación de la FMF, de los procedimientos que condujeron a la desafiliación de todas las categorías, de que le revocaran el certificado, de la fianza que se ocupó para que solventara sus deudas, de que los jugadores de los Tiburones se pudieran contratar libremente con el club que quisieran (excepto aquellos que fueron cedidos a préstamo), y un laaaaaargo etcétera.
No me quiero imaginar el coraje que hizo Kuri cuando las autoridades lo batearon, derechito y sin escalas.
El empresario y político quiso mostrar los colmillos, pero el problema es que no estaban afilados.
San Cadilla | 07-02-2020 | en CANCHA / Reforma
