La entrega-recepción una celosa revisión a la cuenta pública 2018

Estamos a una semana y un mes para que el Gobierno actual y el nuevo Gobierno inicien el proceso de entrega-recepción, mismo que se ha mantenido lejos del nuevo grupo político y que, con la aplicación de la Ley, se manifiesta que será hasta el 1 de noviembre cuando empiece el esperado traslado de la administración con todo lo que esto representa.
Y es importante destacar que, en efecto, legalmente los tiempos están estipulados y en otras condiciones políticas, los gobiernos el que entra y sale presumían los acercamientos permitidos para tratar que la nueva administración estatal que inicia, empiece a conocer y evaluar el estado que guarda el Gobierno con relación al plan Estatal de Desarrollo ejercido; logros y avances en los programas de las políticas públicas, pulcritud o desaseo en el ejercicio y aplicación de las finanzas públicas, balance en el avance y deterioro social y todo lo que escucharemos en el segundo y último informe del Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Ya desde la oficina del Programa de Gobierno, Francisco Monfort Gallen, ha manifestado en varias ocasiones que este último informe del gobernador es un sistema de información, trasparente y de rendición de cuentas, con datos abiertos y orden, ya que él, precisamente, desde su despacho tuvo la tarea de cimentar el reordenamiento con una presunción de elevada calidad.
Los ciudadanos veracruzanos, allá por la segunda quincena de noviembre, estarán en posibilidad de conocer la gestión de la administración encabezada por el Gobernador Yunes Linares, obviamente, esto será a través de los spots institucionales, los noticieros de televisión y las notas periodísticas y, en algunas redes sociales, donde se subirán y replicarán los mismos spots de radio y televisión (podcast y videos), que ensalzarán la obra pública realizada por el estado pero con recursos federales, los programas sociales que deben haberse realizado y, otras cosas, que preparan los funcionarios, pero, que la ciudadanía desconoce.
Otros y quizás los más interesados, serán los diputados que se estrenarán como la poderosa cámara que recibirá el informe del actual Gobernante muy, probablemente, en el mismo recinto legislativo, pues la actual administración previó una modificación a la ley para que el Gobernante pueda asistir al pleno a rendir, sino su informe, sí un mensaje al Congreso y de ahí a los veracruzanos, entregando, por supuesto, la versión electrónica (digital) que se presume se realizó para no incurrir en mayores gastos.
Protocolos más protocolos menos, el informe del duodenio de Yunes, será debatido en comisiones casi todas opositoras, se recibirán “ipso facto” a los secretarios de despacho que explicarán que hicieron los que hicieron y se dictaminará la aprobación o no del ejercicio de los recursos correspondientes a la cuenta pública de la saliente administración estatal.
Los pronósticos son reservados porque los Diputados, los nuevos diputados, tendrán que aplicarse a fondo y no será una revisión normal, por el contrario será una escrupulosa revisión que contrastará los logros (mediatizados) con los logros reales.
Los Diputados evaluarán las demandas de la gente de sus distritos que son el pulso real, de lo que está pasando en Veracruz y, validarán, si es verdad todo lo que se publicitará como cumplimiento de las políticas públicas a favor de los veracruzanos.
A lo largo del periodo de gestión hay temas que sobresalen en la difusión de las acciones gubernamentales, el Gobierno presume todos lo que se puede hacer con menos recursos y que bien que se haga, pero, la ciudadanía no percibe esas obras y servicios, ni los beneficios y, por el contrario, hay la percepción de que el gobierno está quedando a deber mucho, sobre todo, en acciones prioritarias de progreso.
Que si bien es cierto que, Yunes Linares, encontró un estado devastado económicamente, también es cierto, que mucha de la dinámica económica no ha permeado en la sociedad, porque también se actuó con un régimen de austeridad que fue más allá de los previsible, es decir, el gasto público fue selectivo y no se repartió equitativamente para que todos sociedad, empresarios, burócratas comerciantes se subieran a las políticas de restricción económica que no generó empleos ni bienestar.
Con este ambiente en el espacio, también, el último y más interesado en leer el informe de Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, es el propio Gobernador entrante el mismísimo Cuitláhuac García Jiménez, qué, recientemente, dijo, que no tiene confianza en el Comité Ciudadano de Vigilancia y Seguimiento para la entrega-recepción del poder estatal.
El comité no existe, en la Ley su creación no se justifica, por lo tanto, es un aparato que sólo sirve para encubrir la acción del gobernante, que tendrá que ser como lo ha venido pregonando, pulcro, transparente y capaz de señalar lo que está bien o lo que está mal.
El comité ha sido cuestionado porque los integrantes, varios pertenecen a cámaras empresariales que han tenido que ver con contratos del gobierno, no son lo suficientemente autónomos como para escrutar las acciones de entrega recepción y validar la tardanza en ese ejercicio, por lo que dicen los que han estado más pendiente de proceso, poco es lo que participan, es decir, son observadores, sin voz ni voto, porque dicho comité no está previsto en la Ley.
Por lo tanto el 1 de diciembre no será un comité creado exprofeso para auditar la cuenta pública del 2018, sino el propio gobernador Cuitláhuac y los entes fiscalizadores del estado: La Contraloría y el ORFIS quienes tendrán la responsabilidad de, ponerle en la mesa, la gestión de Yunes Linares al Congreso y al propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que dicho sea de paso ha recibido algunas recomendaciones del altiplano para esa encomienda, hasta entonces se sabrán los éxitos y fracasos del Gobierno actual. Buen provecho.
Suburbio 1
Claro faltan los resultados de los temas torales, violencia, secuestros, inseguridad y las fosas clandestinas esas que dan la vuelta al mundo en los noticieros internacionales.

fl.carranco@gmail.com