La llegada del Embajador ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente y su visita al Senado, tienen mucho que ver con la neutralidad ante el conflicto venezolano.

Todavía hay quienes reconocen al dictador Nicolás Maduro como Presidente de Venezuela, aunque la mayoría del pueblo venezolano lo ha desconocido y se ha sumado a Juan Guaidó, miembro de la Asamblea Nacional, nombrado Presidente provisional del gobierno de Venezuela; quien ha sido reconocido por casi la totalidad de los países miembros del Grupo de Lima, Estados Unidos, Canadá y otros países del continente europeo; entre tanto, la desesperación de los venezolanos insurrectos a Maduro, ha llegado a su límite por la falta de ayuda humanitaria para su sobrevivencia.

Las campañas de recolección de insumos para Venezuela por parte de la Cruz Roja Internacional, han recibido de diversos países solidarios, miles de toneladas de víveres, ropa y medicamentos que el ejército de Maduro ha bloqueado, impidiendo que lleguen a sus destinatarios, por lo que ya un escuadrón antidisturbios de Colombia ha llegado a la frontera del castigado país, a resguardar el cargamento que transporta la ayuda humanitaria desde los Estados Unidos.

Y es que la necesidad de los venezolanos que defienden la independencia y libertad de su país y pugnan por la salida de Nicolás Maduro, los ha hecho víctimas de la represión del ejército chavista, que con tres gigantes tanques impide la llegada de los camiones y contenedores enviados por el gobierno que preside Donald Trump para la ayuda humanitaria que supervisa el Secretario de Estado Mike Pompeo.

No hay que olvidar que las protestas de los venezolanos se remontan al año 2014, cuando comenzaron los enfrentamientos con la guardia nacional. A partir de entonces la crisis humanitaria ha obligado a los protestantes a vivir en condiciones de pobreza extrema que los ha llevado a buscar comida entre la basura, por la escasez de alimentos en las tiendas y supermercados, cerrados muchos de ellos ante la escasez de productos y la hiperinflación.

Mientras el Canciller Marcelo Ebrard, dedica su tiempo a preparar la reunión con Uruguay (rechazada por Guaidó), y ante la andanada de críticas a la posición neutral de México, la visita al Senado del doctor de la Fuente y la bienvenida en plena sesión que le tributó el lider Martí Batres, seguramente tiene mucho que ver con la novedosa propuesta o sugerencia, mejor dicho, que desde la ONU trae el embajador para AMLO, sobre el espinoso asunto Maduro-Guaidó.