La política hoy, como “el juego de la gallina ciega” el pueblo “vendado” y los políticos haciendo ruido, silencio y luego más ruido

Poco entendemos las nuevas reglas de temporalidad establecidas por el INE y el conjunto de leyes electorales, partiendo desde la Constitución Federal hasta las reglamentaciones que sustentan la estructura burocrática que en un extenuante trabajo, organiza y realiza el proceso electoral hasta su terminación. La novedad de los candidatos ciudadanos o sin partido, no despertó el interés de los políticos y menos de los electores
De los hechos se desprende, que se recurrió más a la técnica del chapulín y la traición, para cambiar de colores y de registro partidario, aún en quienes decían representar, supuestas ideologías antagónicas, que como el agua y el aceite, jamás podrán mezclarse. Si la congruencia existiera entre los dirigentes y militantes, por ejemplo, del PAN y del PRD; de Morena y los que defeccionaron del PRI, del PAN, del PRD y de MC que regentea Dante Delgado, jamás se hubiera admitido a los que vienen huyendo de unos partidos para refugiarse en otros.
Ahora que los mexicanos se comprometen y activan de una forma o de otra para participar en el proceso electoral por 3,416 puestos, cuyos titulares serán los que resulten ganadores en la elección del día 1º de julio próximo, se espera que toda esa movilidad opere con sujeción al orden jurídico vigente y la pasión política que tradicionalmente se despierta, no termine como el “Rosario de Amozoc”: en donde por el excesivo consumo de alcohol, la pasión sin control y los malos entendidos, dieron como resultado una confrontación que dejó muchos muertos y heridos.
Desterrar la violencia, compromiso de todos; a pesar de la marginación y lacerante pobreza que oprime cada vez más a los más de 50 millones de mexicanos que carecen de empleo, alimentación, educación y atención a la salud; quienes esperan recibir de manera suficiente y subsidiada por el estado, la atención a sus demandas; única manera de atenuar la injusta distribución de la riqueza pública y única fórmula para mantener la gobernanza, sin necesidad de llegar a conseguir la paz de los sepulcros a sangre y fuego.
De aquí al 30 de marzo, solo silencio se “escuchará”para descanso de la población, después del bombardeo frenético de la publicidad política; y nadie podrá pedir el voto en favor de los presuntos suspirantes, quienes volverán a subirse al ring por 90 días, que comenzarán a correr del 31 de marzo hasta el 27 de junio, tiempo más que suficiente para que se den con todo (lo que esté dentro de la ley).