La renovación del tricolo

El próximo mes de noviembre, Américo Zúñiga Martínez deberá presentar su renuncia como dirigente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), si es que desea volver a contender por esa posición.

Como ustedes saben, el ex presidente municipal de Xalapa no fue electo para dicha encomienda, pues llegó a sustituir a Renato Alarcón Guevara, por lo que los estatutos internos le dan la libertad de encartarse en la próxima contienda.

Sin embargo, tal parece que no es de su interés seguir en el PRI veracruzano, sino continuar con su carrera como abogado, aunque esa es harina de otro costal.

Y como dice un dicho que cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pongas las tuyas a remojar, mientras los panistas están inmersos ya en su proceso interno, los priistas comienzan a calentar motores.

Hasta hoy hay dos aspirantes visibles a ocupar la dirigencia priista: el ex delegado estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Antonio Benítez Lucho y el próximo diputado local plurinominal, Juan Carlos Molina Palacios.

Ambos tienen pros y contras. Benítez Lucho, por ejemplo, oriundo de San Andrés Hueyapan, tiene muchos años de militancia en el partido. Hay que reconocerle que siempre se ha mantenido en el mismo bando partidista –algo muy difícil de ver en estos días-, y tiene experiencia, pues ha sido director del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), de la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz (CAEV), diputado federal por el distrito de Cosoleacaque, y como delegado del ISSSTE y del IMSS zona norte.

Los contras es que hoy tiene muchos malquerientes al interior del partido, que le están atizando con supuestos malos manejos a su paso por la delegación, aunado a que no tiene músculo ni grupo representativo. Antonio Benítez Lucho representa a Antonio Benítez Lucho.

El empresario ganadero Juan Carlos Molina Palacios se estrena el próximo 5 de noviembre como diputado local por la vía plurinominal. El oriundo de la Cuenca del Papaloapan llega ahí por la fuerza que le da ser el líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en el estado, hasta 2019, aunque muchos se preguntan si podrá levantar al priismo pues no tiene más experiencia que en este sector.

Sea quien sea el que llegue –ninguna mujer apuntada hasta ahora-, tiene una tarea más que complicada: no se trata solo de conformarse como una oposición seria, sino de darle oportunidades al partido, a la desencantada militancia, de sobrevivir.

Ya veremos de qué cuero salen más correas.

@YamiriRodriguez