La “subdelegada”

Los que siguen haciendo de las suyas son el delegado de la Secretaría de Gobernación en el estado, Ángel Isaac Ochoa Pérez, y su esposa Ady Rangel.
Resulta que habitantes de un predio irregular conocido como “El Olmo”, en donde no hace mucho se suscitó un enfrentamiento con fuerzas del orden en la capital del estado, denunciaron que la señora Rangel, presentándose como “subdelegada de Segob”, ha ido a “meter cizaña” entre los pobladores del lugar, pidiéndoles que rechacen los rondines de las fuerzas de seguridad pública en el lugar, y provocando división entre ellos.
Más allá de los intereses aviesos detrás de semejante petición para impedir la vigilancia, lo que es inconcebible es que la señora continúe ostentándose como “subdelegada de Segob”, cargo que no existe siquiera, lo cual configuraría el delito de usurpación de funciones, ante la complacencia de su marido, quien sí es delegado de la dependencia, pero por lo visto sueña con volverse líder de invasores de tierra.
¿Y en el Gobierno Federal? Como siempre. Apeñejados.

Confunde Fernando Yunes el parque
Juárez con “zócalo” de Xalapa

Buen material para el “trolleo” en redes sociales proporcionó el alcalde electo de Veracruz, Fernando Yunes Márquez.
Resulta que el “junior”, quien no las ha traído todas consigo últimamente, se reunió con el gobernador –o sea su papi- Miguel Ángel Yunes Linares en su despacho en palacio de gobierno, desde donde ambos se tomaron una fotografía, que el primero subió a sus redes sociales.
“Visité por la tarde al Gobernador en su oficina, muy agradable la vista del zócalo de Xalapa. Construyendo juntos esta nueva etapa de Veracruz”, escribió muy orgulloso Yunes Márquez.
Sólo que hubo un “pequeñísimo” detalle. El “zócalo” al que se refiere Fernando Yunes es el parque “Benito Juárez”, que es a donde da la vista desde la oficina del Gobernador, como se aprecia además en la foto que publicó el senador con licencia.
Lo que es no conocer del estado más allá de Boca del Río.

Miyuli quiere cobrar hasta por dormir

Este martes, el Congreso del Estado recibió de parte del Poder Ejecutivo la iniciativa para reponer el impuesto al hospedaje en el estado, luego de que la anterior administración estatal lo derogara en uno de sus arranques de fin de sexenio.
Sin embargo, la reposición del gravamen trae “chanfle”, pues el gobierno de Miguel Ángel Yunes ahora quiere cobrar por todo, aumentar el porcentaje de dos a tres por ciento y ampliar la base de contribuyentes del mismo.
Por ejemplo, se pretende cobrar por reservaciones realizadas por medio de plataformas digitales, así como gravar los servicios de transportación, alimentos y uso de instalaciones en sitios de hospedaje si éstos no se desglosan o se comprueban a la hora de cubrir el impuesto.
Está bien que por fin el gobierno de Miyuli se haya acordado que existe eso que se llama turismo, y que puede ser una importante fuente de recursos que ayude a reactivar la economía del estado, por lo cual, es loable que lo que se obtenga de este gravamen se destine a la promoción del estado.
Sólo no hay que exagerar.

Los motivos de Tula

Vaya declaración acaba de hacer el legislador rebelde del PRD.
Y es que Sergio Rodríguez Cortés, reveló que la renuncia de Clementina Guerrero a la Secretaria de Finanzas, se originó porque “ella no estaba dispuesta a ejercitar recursos sin programación” y donde le habría resultado responsabilidad penal.
“Ella ya no estaba dispuesta a ejercitar recursos sin programación, sin presupuestación, solo con el ejercicio del gasto, brincándose dos procedimientos administrativos claramente establecidos en el Código Financiero, ella era la responsable directa de estar ejerciendo este recurso y de ninguna manera creo que ella estaba dispuesta a estar en esa idea.”
Rodríguez Cortés, recordó que antes de la renuncia de Clementina Guerrero, le refirió que no podía aplazarse más el ajuste al presupuesto estatal.
“La Secretaria de Finanzas, de acuerdo al último desayuno que tuve con ella, además me pidió de manera muy generosa que difundiera una fotografía, donde estábamos juntos en su oficina, ella me decía que no podía aplazarse más la entrega del ajuste al presupuesto”.
A ver qué responde Clementina.