La vocación por el saqueo

Sergio Hernández Hernández, diputado presidente de la Junta de Coordinación Política en la Legislatura del Estado, fue cuestionado este lunes sobre la designación del fiscal anticorrupción de Veracruz. Reconoció que todavía no hay consenso entre los diputados de las diferentes bancadas y, de forma implícita, que el tema podría alargarse más de lo previsto.
El legislador, quien este año busca la reelección, negó que exista algún intento por nombrar un fiscal a modo; es decir, que obedezca a los intereses del grupo en el poder estatal.
El tema del fiscal anticorrupción, que es parte del Sistema Estatal que se discute en el Congreso Local, adquiere una dimensión importante en Veracruz, dados los antecedentes recientes, la historia inmediata de dos sexenios de corrupción y saqueo.
Esos dos sexenios, pero de forma particular el más reciente, encabezado por Javier Duarte de Ochoa, terminaron por hundir al Partido Revolucionario Institucional e impulsar el cambio registrado en las elecciones de 2016, cuando por primera vez en su historia el PRI fue derrotado en un proceso para gobernador del estado.
Este lunes, el gobernador Miguel Ángel Yunes inauguró el taller que se desarrolla en la Universidad Veracruzana sobre el Sistema Estatal Anticorrupción.
En la USBI de Xalapa, el ejecutivo veracruzano habló de la corrupción que registró el gobierno del estado durante los dos anteriores sexenios. Dijo que de acuerdo con datos de la Auditoría Superior de la Federación, sólo durante la pasada administración se desviaron 60 mil millones de pesos.
Es una cifra tan elevada que hacer perder todas las dimensiones y refleja a la perfección el saqueo que se registró en Veracruz.
En ese marco, Yunes Linares habló también de las resistencias al cambio, de las presiones ejercidas desde el poder para evitar su toma de protesta como gobernador y del daño que causó a su imagen la campaña orquestada desde el gobierno estatal.
En ese evento, la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, fue particularmente enfática cuando se refirió a la corrupción del pasado inmediato. Recordó que un gobierno con vocación por el saqueo causó un enorme daño a la UV, al escamotear los recursos que por ley le correspondían a la Universidad.
A la rectora no le falta razón; el presunto robo de los recursos públicos veracruzanos, los desvíos que han sido denunciados e investigados por las autoridades, causaron un enorme daño no sólo a la Universidad, sino a todo el sector educativo, al igual que a las áreas de salud, seguridad y combate a la pobreza. Por cierto, al inaugurar el mencionado taller, el gobernador recordó que durante el sexenio de Duarte un millón 200 mil veracruzanos cayeron en esa condición.
En contraparte, nuevos ricos amasaron enormes fortunas a costa del erario estatal; en ese punto, Yunes Linares recordó que antes de rendir protesta como gobernador sostuvo algunas reuniones con personajes identificados como presuntos cómplices y beneficiarios del duartismo; uno de ellos (no dijo su nombre pero es fácil identificarlo por el tema del avión que tuvo que regresar como si fuera una “donación”) llegó al extremo del cinismo al señalar que regresaría todo lo que se robó durante el sexenio de Duarte, no así lo que se llevó en los tiempos de Fidel Herrera.
Fueron, en síntesis, dos sexenios para el olvido, doce años de gobiernos estatales que habrían privilegiado el saqueo sobre el servicio; y que sólo servirán para el mal ejemplo y para recordar la importancia de la honestidad en el servicio público y de la construcción del sistema anticorrupción que hoy se discute en la Legislatura del Estado. @luisromero85