En su libro El Estilo Personal de Gobernar, el maestro Daniel Cosío Villegas, destacó la importancia de la triangulación existente para el manejo político en nuestro país, señalando que el dirigente nacional del PRI, tenía una vinculación estrecha con el secretario de gobernación y ambos dependían en la toma de decisiones de la instrucción del Presidente de la República, identificado como “el fiel de la balanza”, puesto que finalmente en todas las elecciones, el voto para ganar cualquier elección, era el del presidente.
Imponente se ve a la presidenta nacional de MORENA Yeidckol Polevnsky, después del triunfo arrollador de su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, es admirable y está plenamente justificada; lideresa apasionada y comprometida con la lucha social, afirma que “nadie la va a detener” hasta lograr sus metas, se advierte fervorosamente confiada en el gran poder presidencial, idéntico al de los expresidentes tricolores.
Falta que se dé la vinculación política entre la lider de MORENA y la Secretaria de Gobernación Olga Sanchez Cordero, a quien por su honroso cargo le corresponde la gobernabilidad interior del país, la vigencia del Estado de Derecho y el manejo político que junto con Yeidckol Polevnsky y el fiel de la balanza López Obrador, vendrían a representar la idéntica triangulación que se dió en el viejo sistema de “partido de estado” tricolor.
El espectro del viejo PRI renace en la nueva figura del PRIMOR, ya que a pesar del cambio con la izquierda empoderada en Palacio Nacional, no hay novedad alguna en el sistema político mexicano. A ello hay que restarle a quienes optaron por el cambio de chaqueta y ya militan en el partido del nuevo gobierno federal.
Ahora que el viejo PRI, bajo el mando de la encargada del CEN Claudia Ruiz Massieu Salinas, sufre la ausencia de un Presidente y un Secretario de Gobernación, de igual militancia que la de la sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari; a Claudia no le favorece haber colaborado con Enrique Peña Nieto, a quien junto con varios exgobernadores, culpa el pueblo de su miseria y abandono.
Renovarse o morir es la única consigna de sobrevivencia para el PRI y no se ve que lo pueda lograr con Ruiz Massieu, pues al parecer es la única que no se ha dado cuenta que ya fue relevada por la lider del PRIMOR Yeidckol Polevnsky, quien es seguida por miles de priistas.
