Las misas no se pagan, advierte el Papa; en la curia defienden el “bisne”

Tremenda sacudida la que le dio el Papa Francisco a la Iglesia Católica cuando su audiencia semanal en el Vaticano del pasado miércoles, afirmó enfáticamente que nadie debe pagar por una celebración eucarística, incluyendo las ocasiones en que durante la misma sea nombrado un difunto o se pida por la salud de un enfermo.
“¿Cuánto debo pagar para que pongan mi nombre ahí? ¡Nada! La misa no se paga. La misa es el sacrificio de Cristo, que es gratuito. Si quieres dejar una limosna, déjala. Pero no se paga”, sentenció el Pontífice.
Obviamente, en la “Santa Madre Iglesia” pegaron el grito en el cielo, pues el cobro por menciones especiales durante los servicios religiosos es una importante fuente de ingresos. De hecho, es un negociazo, pues en algunos templos en Veracruz se dejan pedir la friolera de tres mil pesos por pronunciar el nombre de un difunto, acto que le lleva al sacerdote unos dos o tres segundos.
Y ya salieron a defender la chuleta. De acuerdo con el vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Manuel Díaz Mendoza, las misas no se cobran, sino que los fieles dejan una “ofrenda”.
Así que si usted es católico y quiere hacerle una ofrenda a un ser querido que ya no está en este mundo, mejor hágale caso al Papa y nómbrelo usted mismo en voz baja durante el culto. Porque los fariseos siguen apoderados del templo.