Las Universidades. El gran ausente en apoyo a la atención de la salud: la Contingencia COVID-19

Las universidades, Públicas y Privadas tienen el personal y la infraestructura para contribuir en atender, prevenir y aminorar situaciones de riesgo como la contingencia del COVID-19, Coronavirus, especialmente en lo que respecta al área de la salud. Tan solo la Universidad Veracruzana tiene alrededor de 15 mil académicos, investigadores y sobre todo en su inmensa mayoría; estudiantes quienes deben prepararse para estas situaciones.
Es verdaderamente preocupante lo expresado por las autoridades de la máxima casa de estudios como “Plan de Contingencias COVIT-19”, publicado en el sitio: https://www.uv.mx/plandecontingencia/ por qué No se trata de un plan de Contingencia sino simplemente de medidas administrativas internas, para atender procesos de gestión de trámites y procesos burocráticos en lo académico, No pretenden brindar ni un servicio a la sociedad en general.
Si la UV no puede atender a la población afectada por el COVIT-19, si podría atebder en cada facultad de medicina, en las cinco de todo el Estado, a toda la población de los hospitales no afectada por la pandemia, a fin de despejar las unidades médicas y dejar liberados a los hospitales gubernamentales, la UV podría reguardar a la población que requiere otras atenciones médicas en general, atendiéndolas en sus cinco campus, en todo el estado, tiene 15 mil estudiantes y académicos del área de la salud, quienes reposan en sus casas.
Aun cuando tengan un consultorio médico exclusivo para el personal académico para revisar al personal UV sobre temas de COVIT-19, aún cuando tenga algunos esfuerzos aislados de algunos pocos estudiantes y académicos haciendo gel o mascaras en impresoras 3D, No hay un esfuerzo ni un verdadero Plan Institucional.
La difícil situación ocasionada por el Coronavirus, no es vista por las autoridades universitarias como una situación de aprendizaje para los estudiantes universitarios, ni siquiera para generar conciencia y compromiso social para ésta u otra situación que pudiera presentarse, las Universidades no prevén en tiempos de calma, ni actúan en tiempos de necesidad, porque no tienen un “Plan de Acción de Apoyo a la Salud” que aporte soluciones no tan solo con la presencia su personal y estudiantes en clínicas y hospitales públicos y privados, sino en los propios espacios universitarios (clínicas, pero también canchas, foros, aulas, etc.) no tienen ni una estrategia para acondicionarlos, haciendo participar a otros universitarios de todas las espacialidades.
Mientras los gobiernos estatales y federal hacen su labor, los universitarios son simples espectadores de todo este esfuerzo. El Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), con ocasión del COVIT-19 aportará más de 291.5 millones de pesos a Veracruz para atender la situación, y de nuevo, los universitarios son simples espectadores, el personal administrativo, el docente y estudiantes que saben de la administración y optimización de los recursos, tampoco participan apoyando a afrontar el Coronavirus.
En condiciones normales tenemos a excelentes profesionales de la salud, pero en el rigor de las situaciones extraordinarias son nulos los esfuerzos universitarios de poner al servicio de la sociedad los conocimientos generados en las aulas y centros de investigación en Salud, generando una mala educación, en cuanto a falta de actitud de servicio a la sociedad por parte de los universitarios ante situaciones de contingencia.
En condiciones extraordinarias como las que nos propicia el Coronavirus en el Estado de Veracruz, recibiría un gran aporte por parte de la Universidad Veracruzana pero no se aprovecha el potencial de las cinco zonas universitarias que tienen cobertura de norte a sur de Veracruz, con cerca de 4,500 estudiantes y académicos en Xalapa y Veracruz-Boca del Río, entre 2,000 y 1,500 en Coatzacoalcos, Poza Rica-Tuxpan y Córdoba-Orizaba, quienes podrían aportar tanto salvar tantas vidas, como al menos apoyar en ello, sino son protagonistas.
Principalmente las autoridades Universitarias, pero también los académicos, estudiantes y practicantes universitarios de la salud; médicos, enfermeros, especialistas en química, histopatologías, nutriólogos, etc. Tienen mucho que aportar para aminorar lo efectos de la contingencia, pero no está sucediendo institucionalmente, no descartamos los esfuerzos individuales, pero las autoridades universitarias No están a la altura de las circunstancias, no están apoyando con sus conocimientos y acciones a propiciar, promover, establecer esquemas o lo necesario para la salud, para favorecer a la sociedad que con sus impuestos paga los gastos derivados de su formación universitaria, por ello, Hoy nos damos cuenta que la institución, sus responsables, no fomentan la cultura de la retribución ni del compromiso social con las familias veracruzanas.
Hoy, las universidades se enfocan exclusivamente en cursos virtuales, incluso algunos para investigar y preparar a los académicos y estudiantes para Home-Works, pero paradójicamente no se práctica, no se lleva a la realidad, haciendo de la contingencia un problema aun mayor, a un costo de oportunidad muy alto, no hay atención a la población por parte de los médicos y especialistas universitarios desde internet, desde las casas de los especialistas en salud a la población en general, ni siquiera para una simple orientación.
Los grupos sociales, las personas adultos mayores, niños, discapacitados, etc. que no deben, ni pueden acudir al médico de forma física, los familiares de ellos, podrían tener en los universitarios una atención decidida y planeada para la atención de la población en clinas y hospitales públicos y privados, y sino es posible, darlo también en espacios universitarios acondicionados por estudiantes de ingeniería, etc. O brindarlo en espacios virtuales creados por estudiantes y académicos programadores para atención médica on-line a Población Altamente Vulnerable, durante cada día que dure la contingencia al menos; con un horario corrido, las 24 horas, que permita atender a la mayor parte posible de la población, aminorando la presión en los centros de salud y hospitalarios.
La pregunta es ante la contingencia. ¿¿QUÉ ESTÁN HACIENDO LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS EN CUANTO A SALUD??. No asumen sus roles de agentes de apoyo, de cambio y transformación social, de toma de conciencia cívica ciudadana.
Dr. Darío Fabián Hernández González
Director de Planeación del estado de Veracruz-SEFIPLAN
Investigador y Docente de la UV (sin goce de sueldo)