No cabe duda que el poder marea y hace que desconozcan a quien los llevó a esa posición.
Al Presidente electo le están creciendo los enanos, lo desobedecen y le están incendiando las praderas, dilapidando de a poco, pero de manera constante, el capital político ganado a pulso, durante al menos 18 años y que tuvo como resultado el triunfo arrollador del primero de julio.
En las cámaras de diputados y de senadores llevan varias indisciplinas en contra de su jefe político, pero la más reciente es de antología.
Presentada la dinámica de la consulta por el tema del aeropuerto de la CDMX, el vocero de López Obrador, Jesús Ramírez, aseguró que el costo de la misma se pagará con aportaciones de las y los legisladores federales de morena.
Pues no. En el senado, Ricardo Monreal dijo que no era su tema, que están en austeridad y que no le entran al financiamiento.
En la de diputados, el Presidente de la mesa directiva, Porfirio Muñoz Ledo, agregó que esos tiempos en que los militantes daban dinero para financiar campañas, ya están superados.
Así que o no les avisaron o de plano se pasaron por los tompiates la instrucción.
Acá en la aldea, el senador Ahued y el dirigente estatal de morena, Manuel Huerta, se trenzaron en un nuevo pleito de declaraciones y descalificaciones mutuas en medios de comunicación.
Así que dentro de morena es cada vez más evidente que los diferentes grupos ya se pelean con uñas y dientes el poder y el futuro político. No es nuevo, pero habían dicho que eso no pasaría con ellos y lo que estamos viendo es más de lo mismo, la lucha por el poder sin poner en el centro a las y los ciudadanos.
Todo lo contrario de lo que les ha pedido el Presidente electo.
Veremos si tienen los mismos tamaños cuando asuma la presidencia y tenga el poder, por que seguro es que no querrá perder las intermedias del 2021.
A partir del primero de diciembre habrá damnificados políticos, los primeros, para que entiendan los demás.
