Lo que hay detrás de la reacción de Serena Williams

Luego del partido de la final femenil del US Open donde la tenista Serena Williams acusó al árbitro Carlos Ramos de sexista por penalizarla en tres ocasiones, primero por recibir indicaciones de su coach durante el partido, luego por estrellar su raqueta contra el suelo y luego por confrontar al árbitro y llamarlo ladrón, se hizo un escándalo desproporcionado, opacando así el triunfo de su contrincante Naomi Osaka, a pesar de su increíble actuación.

Es cierto, Serena estaba tremendamente ofuscada y tuvo una actitud poco deportiva con sus reclamos y destrucción de raqueta, pero hay algo que muy pocas personas han mencionado al momento de emitir su opinión sobre el tema, y es el hecho de que si existe el sexismo en el tenis (como en casi todos los deportes) y Serena Williams ha sido portavoz de esta situación en los últimos años, porque aunque no hubiera sido el caso este fin de semana, ella y otras colegas suyas, han sufrido esta situación en muchas otras ocasiones.

En este mismo abierto, la tenista Alize Cornet fue penalizada por cambiarse su playera (teniendo un top debajo) en la cancha, sin embargo los hombres pueden permanecer sin camisa sin problema alguno. ¿Alguien en verdad puede decir que esto no es sexista? Y ya ni hablemos de patrocinios, cobertura mediática y horarios estelares de partidos, porque ahí es aún más marcada la desigualdad y me podría llevar sin problema tres o más columnas.

En sus declaraciones a organizadores del torneo y periodistas, Williams acusó a Ramos de sexismo diciendo que hay hombres que hacen cosas mucho peores, y no son penalizados, y es donde creo que Serena perdió el enfoque, porque no se trata de que no mereciera la penalización, se trata de que hombres y mujeres sean juzgados bajo el mismo criterio, porque hay que dejar en claro que, el hecho de que Serena haya querido justificar sus acciones con temas sexistas no quiere decir que sus denuncias no tengan razón de ser.

Por ejemplo, Novak Djokovic ha golpeado y/o roto su raqueta en innumerables ocasiones y no recuerdo a ningún medio tachándolo de berrinchudo y antideportivo, además de que los jueces ante esos hechos, en muchas ocasiones le han dado sólo advertencias antes de restarle algún punto.

Billie Jean King ex tenista profesional, ante lo sucedido con Williams escribió en twitter: “Cuando una mujer expresa sus emociones está siendo histérica y es penalizada por ello, cuando un hombre hace lo mismo es honesto y franco”. Cuanta verdad en un tweet que va más allá de lo deportivo, es una percepción cultural de años, que indica que la mujer por el sólo hecho de ser mujer, debe ser sumisa, tranquila y respetuosa.

Los medios y redes sociales en general se ofenden porque el antideportivismo de Williams que le arruinó a la nipona su final, ¿Y acaso ellos no lo hacen “morboseando” con el tema? ¿No merecía ella la portada al haber sido la primera japonesa en ganar un Grand Slam y no la llamada “histérica” rompiendo su raqueta?.

Serena tuvo un terrible día donde nada le salió bien y deshumanizarla por ello diciendo que es una “decepción” para el deporte es un tanto injusto, sobretodo cuando ella misma ha sido criticada y privada, sin argumentos bien fundamentados por las autoridades del tenis, de poder usar atuendos especiales que más que por moda, los usaba por temas de salud debido a complicaciones post parto que ha tenido.

Además, a lo largo de su carrera ha enfrentado pruebas antidoping discriminatorias y como muchas mujeres afroamericanas en el deporte, ha sido cosificada por la anatomía de su cuerpo e incluso, se han demeritado sus logros diciendo que “su cuerpo le ayuda mucho”.

La reacción de Serena en esta final, fue contraposición de todo aquello por lo cual ha luchado. Lo hizo quizá movida por la presión, la pasión, por una percepción de injusticia que tenía al no saber que su coach si le estaba dando indicaciones, por su mismo carácter explosivo y quizá por su propio ego; pero no hay que dejar de lado que detrás de toda su argumentación mal enfocada y actitud exacerbada, hay una verdad dolorosa para todas las mujeres del deporte y del mundo.

@gabyescribe