LO QUE TEMÍAN

Se terminaron las especulaciones, Lozoya solicitó a la FGR criterio de oportunidad para colaborar con la justicia mexicana y decir y entregar todo lo que tiene y sabe acerca de la ruta de la corrupción y los negocios al amparo del poder.
Así se preveía y así sucedió. Lozoya va a hablar, romperá la regla no escrita del silencio y delatará a quienes participaron de jugosos negocios, en todos los niveles.
Ya desesperado, hace unos días, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno se esforzaba por enfatizar que Lozoya nunca fue miembro de su partido. Tal vez no, pero si lo fue de un gobierno emanado del PRI y de ahí, precisamente, saldrán las revelaciones, así que de nada le servirá negarlo, al PRI le va a pegar duro en la percepción y eso le restará de cara al proceso electoral 2021.
Más de un político y de un empresario están que les tiembla hasta el apellido materno ante lo inevitable, la delación de sus negocios ilícitos y las ganancias obscenas acordadas y repartidas en la cúpula del poder.
Y eso, solo en el tema de Agronitrogenados. Es probable que este miércoles, cuando comparezca por el tema Odebrecht, suceda lo mismo y entonces hablará acerca de sobornos, en los que aparecerán también nombres de políticos que podrían ver finalizadas sus carreras.
El Presidente López Obrador ha dicho que desea que quienes participaron de hechos fuera de la ley, de hechos de corrupción, no solo sean castigados, sino también exhibidos, así que estaremos viendo en las semanas por venir, un desfile de personalidades en la pasarela de la acusación por corrupción.
¿En esta exhibición podrían aparecer actores políticos y empresarios veracruzanos? Estará por verse, pero de que les va a afectar a panistas y a príistas en el 2021, les va a afectar.
El canto de Lozoya podría acabar con las aspiraciones de derrotar a morena. Tendrán muchos frentes por atender y necesariamente los tendrá distraídos, desgastados. Si a eso le sumamos la reforma electoral aprobada este martes por el congreso local, les podría dar la puntilla.
Se reduce el tiempo del proceso electoral, se reducen las prerrogativas, se adicionan causales que impedirían una candidatura y la reelección de presidentes municipales, se cambia el mapa de los distritos electorales, entre otras modificaciones sustanciales.
En fin, queda claro que no la tienen nada fácil, nada. Y queda claro que más de dos ya perdieron el sueño.
Tal vez por ello Alito habría girado ordenes a sus legisladores federales para votar por un periodo extraordinario en el que se autorizará la compra de medicinas en el extranjero y la desaparición de fideicomisos. Sálvese quien pueda!