Los debates parlamentarios y las corridas de toros, se ven mejor desde la barrera

El Sistema Presidencialista del Gobierno mexicano obliga a los poderes Legislativo y Judicial a reservar, cuidar y respetar al depositario del Poder Presidencial, pues aunque la división de poderes es constitucional; en lo político el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, aparece en primerísimo lugar y después los titulares de los otros poderes.

Ahora que el estilo personal de gobernar, tal cual denominación se atribuye al politólogo Daniel Cosío Villegas, nos permite comprender que cada Presidente actúa según su leal saber y entender; y que el Presidente de la República al tener la seguridad de ser inamovible, se convierte en el “todo poderoso” durante su mandato, ya que ningún Presidente ha sido removido de su encargo, ni por el Poder Legislativo, ni por el Poder Judicial.

A la conclusión del mandato del Presidente Calles, vino al relevo Emilio Portes Gil, Pascual Ortíz Rubio, Abelardo Rodríguez ; el primero por un periodo de cuatro años, los otros tres por Dos años; y después el Presidente Lázaro Cárdenas del Río, inaugura el periodo de seis años, vigente en la actualidad.

La novedad de la pasada elección presidencial, son los treinta millones de votos en favor de Andrés Manuel López Obrador, quien está plenamente dispuesto a ejercer el Poder Presidencial en su máxima expresión; tanto que sin tomar posesión del cargo, ya detuvo la construcción del NAIM, está por iniciar la construcción del Tren Maya y ha anticipado los nombramientos de sus principales colaboradores del gabinete.

Como en política “lo que hace la mano, hace la tras”, ya el Senador Ricardo Monreal se embroncó con los Banqueros; la Senadora Rocío Nahle con la Comisión Nacional de Hidrocarburos y en la sesión de ayer el choque de las fracciones parlamentarias del PAN y MORENA, obligó a mi maestro y amigo Porfirio Muñoz Ledo, a suspender la Sesión.

Las confrontaciones políticas de hoy, a nadie espantan, puesto que desde hace cuatro décadas, Porfirio Muñoz Ledo inauguró las interpelaciones parlamentarias, pues recordemos aquel informe del expresidente Miguel de la Madrid, cuando Porfirio con valentía y claridad de pensamiento, interpeló al Presidente por no estar de acuerdo con su informe; luego lo hizo el expresidente Vicente Fox cuando fue diputado federal del PAN y después en múltiples ocaciones lo ha hecho, con un lenguaje soez, el diputado Gerardo Fernández Noroña, digno representante de Morena.