“¿Qué derecho tiene un señor o señora de creer que por escribir
una columna tenemos que creer que es verdad lo que dice?”.
José Saramago
Está por emitirse la convocatoria para renovar a un consejero del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), que, cabe decir, es el último nido de duartistas que queda. Presunto desvío de recursos, aviadores, opacidad, simulación, corrupción, ineficacia… son algunas de las cuentas que, como los demás consejeros, deja Yolli García. Pero todo parece indicar que no le alcanzará para llegar al OPLE, al contrario, quizá su próxima audiencia sea ante un juez.
En unos días saldrá la convocatoria, y Yolli, quien llegó allí gracias a que tumbó la alianza PAN-PRD para beneficiar a los candidatos de Javier Duarte y del PRI, dicen los enterados, se le viene la maquinaria de la 4T en Veracruz.
Nos comentan que el fiscal anticorrupción José Alfredo Corona ya tiene las cinco carpetas de investigación que existen en contra de los tres consejeros y al parecer, una vez que Yolli deje su cargo, vendrá un proceso legal que buscará primero, vincularla a proceso, y segundo, llevarla tras las rejas.
Dicen nuestras fuentes que será unos de los primeros movimientos del gobierno morenista para sacar a los duartistas que creyeron haberla librado, pero no es así, sólo les faltaba el brazo ejecutor, a saber: la Fiscalía General del Estado, y además, al Sistema Estatal Anticorrupción.
Extraña que no sepan leer los momentos políticos; por ejemplo, ante las denuncias y declaraciones del Contralor Interno del IVAI, órgano autónomo que forma parte del Sistema Anticorrupción, el consejero presidente, Rubén Mendoza, simplemente conteste diciendo que “el contralor está enojado con la vida” que pura baba de perico con lo que dice.
El exprotegido del duartista Gabriel Deantes, exsubsecretario de Finanzas (quien cada semana tiene que ir a firmar al juzgado por el peligro de fuga), aún conserva la pedantería y cinismo del viejo régimen, y parece no dimensionar en manos de quién está la justicia ahora.
Por lo pronto, sabemos que ya comienza la operación política para, primero, ir en contra de la aún consejera Yolli, luego, poner a alguien que haga contrapeso y contraste con los perfiles corruptos e ineptos de quienes hoy despachan ahí.
Segundo, nos comentan que ya analizan, e incluso cabildean en el Congreso del Estado, la destitución de los actuales consejeros para seguir el mismo camino que seguirán con doña Yolli, quien seguro recordará, en la cárcel, esos múltiples viajes al interior del país y al extranjero, pero sobre todo, estamos seguros, esquites de mil pesos que el IVAI le podía costear.
Alguien tendría que poner sus barbas a remojar.
