En este proceso electoral municipal Everardo Soto Matla, alcalde panista de Ixhuacan, sí que se sirvió con la cuchara grande. Everardo está a punto de subir como candidata a su amiga personalísima, Luz América Andrade Sánchez en la planilla del PRD-PAN en Teocelo.
Y en su propio municipio impuso a su hermana Isabel Soto Matla como candidata del PAN-PRD y aprovechando que su esposa Alicia Valdivia Vargas es originaria de Cosautlán, la arropó como candidata de PAN PRD. Y a Coatepec mandó como candidato del PAN-PRD a su ex contralor y amigo también “personalísimo” Luis Enrique Fernández Peredo, famoso por haber pagado una multa de 300 mil pesos por violar la ley y estar inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública hasta el 2022.
Vaya que Everardo Soto Matla olvidó los nobles principios que dieron origen a Acción Nacional. Por ejemplo, el fundador de esas siglas, Manuel Gómez Morín, afirmó alguna vez que en nombre de la esperanza, del bien y grandeza de México, renovamos el llamado para que el Municipio deje de ser `caciquismo y mugre´ y se convierta en limpio servicio de la comunidad.
Pero por lo que se ve, Soto Matla entendió este ideario al revés.
Y así, por el estilo, hay varios caciques neo panistas-perredistas que sólo van por los negocios, al estilo Javier Duarte.
¿Y dónde quedó el tan cacareado cambio?
