Con su Piedra de toque en la CNDH, ya pueden armar la Hoguera de las Vanidades
En pleno auge del sexenio salinista, Patricio Chirinos acuñó una ‘categoría’, para clasificar a los que se oponían a las reformas de aquel tiempo: los nuevos reaccionarios.
Ahora, que es imposible ir contra los designios del mesianismo oficial, suponemos que los opositores son los nuevos herejes, mismos que son objetivo de una recargada inquisición.
No podemos entender de otra forma, el desprecio que desde la 4T se impulsa contra la Caravana por la Verdad, Justicia y Paz, encabezada por Javier Sicilia y la familia LeBarón.
De entrada, el padre Solalinde les lanzó una catilinaria para que no la realizaran. Luego, el presidente López Obrador se negó a recibirlos, diciendo que no quería un ‘show mediático’.
Ayer domingo, fueron atendidos en el Senado por legisladores de todos los grupos parlamentarios, menos de Morena, PT y los inefables del Partido Verde.
En el colmo, cuando los marchistas arribaron al zócalo de la CDMX, una runfla con tufo falangista, los insultaron y empujaron gritando extasiados ‘es un honor estar con Obrador’.
Ya lo dijo don Porfis: Morena está tomando actitudes semejantes a las del PRI de hace 20 años…corregimos al diputado: no al de hace veinte años, sino, al del diazordacismo.
