Los políticos deben atender prioritariamente a la población afectada por los huracanes; ya tendrán tiempo para la grilla y las patadas bajo la mesa

La caravana de migrantes continúa desde la frontera sur, hasta su meta que consiste en llegar y cruzar la frontera norte, para ingresar a los Estados Unidos de Norteamérica. En el Congreso de la Unión, las Cámaras trabajan sin Tregua y sin descanso, en la aprobación de leyes, que permitan hacer efectivos los proyectos del nuevo gobierno. Todo esto, a pesar del mal tiempo que mantiene bajo la lluvia y con inundaciones y destrozos a casi todo el territorio nacional.

En octubre de 1997, el “Huracán Paulina”, clasificado con categoría 4, destruyó la infraestructura turística de Acapulco, Puerto Escondido y Huatulco. Cuerpos de turistas y lugareños, aparecieron en el mar después de la tormenta; y los escombros, producto de los daños ocasionados, fueron cuantiosos, estimándose en trescientos mil el número de damnificados.

En el año 2005 , se contaron 12 huracanes que alcanzaron la clasificación 5 y dejaron cuantiosos daños y destrucción de la infraestructura hotelera en Quintana Roo, Playa del Carmen, Cozumel e Isla de Mujeres, resintiéndose sus efectos destructivos también en los municipios de Valladolid, Río Lagartos, Tizimín y Chemax.

Durante el sexenio del Presidente Peña Nieto, desde el año 2013 hasta el año pasado, se presentaron entre otros de los principales meteoros destructivos de la infraestructura hotelera y vías de comunicación en el Estado de Guerrero, los Huracanes Ingrid y Manuel, cuyos efectos destructivos alcanzaron a veinte estados de la República , dejando cuantiosas pérdidas económicas y cerca de 200 personas entre muertos y desaparecidos.

En lo que va del presente año, han afectado considerablemente a nuestro país, los huracanes Lane, Walaka y Sergio, los dos primeros clasificados con categoría 5 y el tercero con categoría 4; y el día de ayer aparece el huracán Willa, clasificado también en la categoría 5, precedido del huracán Vicente, de menor impacto pero también con grandes precipitaciones pluviales.

La Unidad Nacional, obliga a unificar los esfuerzos de militantes de los partidos MORENA, PAN, PRI, PRD, PES, MC y demás expresiones políticas en favor de los damnificado. Con tantos meteoros, inundaciones y destrozos por las incontenibles precipitaciones de agua, los políticos tienen que centrar su actividad en el rescate de los damnificados. Ya habrá tiempo para hacer política y más política.