LOS PROSPECTOS PARA LAS MAGISTRATURAS VACANTES

Fuentes enteradas aseguran que al menos tres ya tienen “amarrado” un lugar en las seis Magistraturas vacantes en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz (TSJE).
Ellos son: Diego Castañeda Aburto, Subsecretario Jurídico y de Asuntos Legislativos del gobierno estatal, quien cuenta con el respaldo de la Secretaria de Energía, Rocío Nahle. Diego colaboró en la subsecretaría de Gobierno, en la era priista, cuyo titular era Ricardo Landa Cano, bautizado por Fidel Herrera como “El Gato Modorro”. En esa época, a Diego sus enemigos siempre le quisieron endilgar la misteriosa desaparición de millonario apoyo gubernamental en especie que supuestamente nunca llegó a los grupos vulnerables. ¿Será?…. Ya se sabrá…
Otra que dicen ya tiene en la bolsa el cargo es Ana Volga Moreno Escalante, con el aval de la Secretaría de Gobierno.
Asimismo, dan por un hecho que será propuesta por el Ejecutivo Estatal, Mayra Angélica Martínez Juárez, pero que además tendría el apoyo del TSJE.
Hay otros que se mencionan: Marko Antonio Rodríguez Ventura, esposo (¿o ex cónyuge?) de la actual Secretaria del Trabajo y Productividad, Diana Estela Aróstegui Carballo.
Otro nombre que barajan es el de Eduardo Andrade Rocha, asesor del diputado local José Manuel Pozos Castro. Lalo Andrade ya es un cartucho muy quemado y con no buenos antecedentes políticos. En lo que respecta a su pasado partidista, como la canción de José José, ha rodado de acá para allá y ha sido de todos sin medida. Así como que de fiar, no lo es. Ahorita está con Pozos y supuestamente con Morena, pero si en unos años más los vientos soplan hacia otro rumbo, su ADN chaqueteril y camaleónico, seguramente lo empujará hacia extrañas y futuras mutaciones.
También incluyen en la lista a Maricela Andrade Baz, nuera del Magistrado José Lorenzo Álvarez Montero, quien se hizo famoso hace unos años por un escándalo personal. ¿Se acuerdan?…. ¡que pase el Magistrado!…
Otro que la buscó desde la vez pasada que hubo magistraturas vacantes es Jacobo Alejandro Domínguez Gudini, pero al final lo dejaron con el bat al hombro. Lo están volviendo a mencionar, pero Jacobito habría mandado mensajes en el sentido de que lo den por muerto… o a menos que esté nadando de a muertito para, ahora sí, dar el “salto de la muerte” y amarrar el tan anhelado “hueso” en el Tribunal. Se supone que el esposo de la panista Cristina Elvira Pérez Silva y sobrino de la priista Silvia Domínguez López, está cobijado por su “madrina” la diputada de Morena Mónica Robles Barajas, hija de José Pablo Robles Martínez, magnate de medios de comunicación y asesor personal de Andrés Manuel López Obrador. Como se observa, este abogado es todo un “Houdini” de la política. Escapista e ilusionista, se cuela por aquí y por allá. Como en un juego de naipes (¿House of cards?) ahorita me ven, al rato ya no me ven… se maneja con la bandera de “apartidista”, pero pareciera que su corazón es un condominio y ningún partido paga renta.
A ver qué pasa…