En Veracruz las noticias malas no dejan de hacer acto de presencia, pero los “osos” de los funcionarios públicos son temas inolvidables; definitivamente esta semana no ha sido buena para el gobernador, la propuesta que envió al congreso fue rechazada, su fiscal tiene temas personales con el SAT, el “oso que vivió con Cienfuegos”, Cuitláhuac García, duro, en su precampaña, llamándole a su hijo “charlatán” como su padre, y por si fuera poco, un Juez rechaza pruebas de la PGR contra Javier Duarte.
El martes Cienfuegos visitó la zona sur de Veracruz, durante su recorrido por el puente “calzadas”, ambos funcionarios se percataron de que en pleno retén pasó un auto sin placas, lo que llevó al General a cuestionar si había tránsitos o si no se les hacía nada al respecto, no faltó el típico cuchicheo “dónde está Téllez ” por lo cual no insistió el gobernador y decidió quedarse con su “oso” personal. De nada sirvió vestir su “acción” contra la inseguridad invitando al general, y que su propio secretario de seguridad lo exhibiera con tan mala organización de tránsito.
Otros personajes de la política que lo han hecho quedar mal fueron los diputados panistas, aquellos que eran priístas, ahora azules, los azules eternos, los militantes se hicieron de la vista gorda cuando tocó votar sobre la propuesta de eliminar el fuero. Aquellos que han exigido en micrófonos y redes sociales cárcel para los “rateros”, en su omisión de voto y otros rechazándolo, se interpreta que se puede hablar de todo, pero cuando se trata de “todos coludos o todos rabones” salen corriendo, ¿tendrán cola que les pisen?
Sin terminar la semana al gober Yunes le sigue lloviendo, y es que aparte de lidiar con estos temas mencionados anteriormente, Cuitláhuac García, precandidato para gobernador por Morena, se encarga de recordarnos que Miguel Ángel Yunes Linares se comprometió a terminar con la inseguridad en 6 meses, si el papá no pudo, ¿cómo podremos confiar en el hijo?, es una pregunta interesante, declaraciones fundamentadas con hechos y no rumores, ufff… gober, la verdad le duele a cualquiera.
La cereza del pastel ha sido que tras su arduo trabajo por meter a prisión a Javier Duarte de Ochoa, la única promesa cumplida en campaña con la ayuda de la Federación, podría seguir su proceso en libertad los próximos seis meses, esta posibilidad existe dado que el juez rechazó las pruebas presentadas por la PGR, por lo tanto, aplazaron los meses para hacer una investigación más amplia, normalmente la defensa del acusado solicita lo contrario, pero ésta puede ser una estrategia del abogado de Duarte para que salga de la medida cautelar.
Jorge Winckler, el fiscal que tiene temas personales con el SAT, puede hacer y deshacer en Veracruz, ahí sí tiene poder, pero en México se ajusta a la verdadera justicia… lo que es curioso es que Duarte tendrá su audiencia después de las elecciones, ¡vaya coincidencia!, esto quiere decir que el factor “JDO” seguirá vigente y puede afectar a los priistas, pero, ¿será que Yunes lo vea así o tendrá dolor estomacal de que su enemigo tiene la posibilidad de salir en libertad?, ¡qué oso!, ¡qué pena!, ¡qué mala onda!, pobre gober, no es su semana.
P.D. Entre las declaraciones de Enrique Ochoa y las de Ricardo Anaya con sus encuestas nos dejan claro una cosa, que Andrés Manuel López Obrador puede llegar a la silla, esto puede dejar de ser un sueño o deseo del tabasqueño y volverse realidad. Se va acercando la fecha….
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