Malos candidatos

El pasado domingo cerraron precampañas tanto nacionales con estatales, hace poco vi un meme que decía que las elecciones en México eran como elegir entre Zika, Chikunguña o Dengue, y en realidad muy alejado de la realidad no está, elegir entre Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador cuesta trabajo hasta saber cual es el peor.
En nuestro querido Veracruz no estamos mejor… pero vamos por partes como diría Jack el Destripador, hoy solo hablaremos de José Francisco Yunes Zorrilla candidato del Revolucionario Institucional, Pepe como le gusta que le digan, es un joven de familia peroteña que ha hecho carrera política desde la segunda mitad de los noventas del siglo pasado, ha pasado por todos los cargos de elección popular, ha sido alcalde de su natal Perote, diputado federal y senador; Pepe ha pasado la mayor parte de su vida en campaña, quisiera creer que toda esa experiencia acumulada le servirá ahora que el proselitismo de inicio de cara al elector.
Pepe Yunes es egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México de la licenciatura de administración de empresas y se tituló con la tesis “Administración Municipal: Servicios y Hacienda”, me gustaría más que hubiera estudiado economía, pero bueno habrá que darnos de santos que no sea ingeniero; Wikipedia dice que hizo una maestría en la Universidad de Columbia en Administración Pública, sin embargo no aclara si está titulado y en que años la hizo, habrá que checar los récords de la institución, ya que al día de hoy no existe ningún master en administración pública, tal vez lo tradujeron mal.
Pepe Yunes tiene 48 años, ni muy joven, ni muy maduro, es tal vez la mejor edad en un hombre; a últimas fecha se le ve más suelto y relajado aunque le cuesta mucho trabajo, se nota tuvo una estricta educación, es poco afecto a las confianzas y siempre habla de usted, sin embargo es muy cálido e incluso meloso.
Lo malo de Pepe es el PRI, pensar en dar nuestro voto al candidato priista a la gubernatura, con todo lo que el Partido Revolucionario Institucional representa, y los abusos cometidos por los dos últimos gobernadores emanados de ese partido, suena descabellado.
También está la actitud a últimas fechas del candidato, que se distingue por llegar tarde a casi todas las reuniones que se le organizaron con motivo de su precampaña; supe de una reunión en Santiago Tuxtla a la que se trasladó gente de toda la región y llegó con más de dos horas de retraso, ahí estuvieron los tres tristes tigres que aún quedan militando en la región, al sol abajo de una lona en casa de Nemesio Domínguez esperando a que llegara Pepe, cuando no hay fajos de billetes, lo menos que se puede hacer es llegar a tiempo.
José Yunes Zorrilla es una buena persona y ha sido un buen político, solo que en un muy mal momento, hoy su partido está casi desmantelado en el estado, los militantes hoy le dan la espada a él y al partido.
Los militantes priistas cuando hubo dinero a manos llenas, estuvieron ahí al pie del cañón para llenar sus alforjas, ganar la campaña y robar como los grandes una vez en la alcaldía o en la curul; hoy esos mismos que se hicieron millonarios en la grilla, porque de trabajar nada saben, se deslindan por Facebook y dicen que con mucho dolor en su corazón renuncian; claro para correr al Panal, a Morena o al PAN; esos priistas mienten que se van con dolor porque no fueron tomados en cuenta, se van porque ahora si le tiene que meter de su peculio, y a eso si no que no están dispuestos.
Esos priistas que llenaron sus alforjas como nunca soñaron en los últimos años, hoy no quieren invertirle ni un peso a la campaña de Pepe Yunes; no le quieren meter ni lo de los viáticos, ni gastar las suelas.
Hay dos tipos de priistas traicioneros, en primer lugar están los que vienen de alguna cloaca y salieron gracias a algún padrino, guía o gurú; asistieron a la escuela pública y fueron porros de la facultad, no son preparados y de libros, pues el vaquero ¿Qué otro?; ellos son marrulleros de alma y corazón, negros y gordos ambos; le saben a la tenebra, a la trácala pero eso sí de menear las manos para ganar dinero bien habido no saben; por tanto lo que ya cayó no quieren que le de ni el sol, quien sabe cuando vuelvan a llegar las vacas gordas y de trabajar jamás, eso quien sabe como se hace dirán; además muchos de esos priistas ya le vendieron su alma al diable bleu, así que de “operar” como ellos dicen en sus municipios ni hablar, no se van a aparecer por allá en toda la elección.
También están los que llevan años abonándole a la campaña de Pepe Yunes, con la promesa de recuperarlo el día que llegue a Palacio de Gobierno; esos priistas en su mayoría políticos de años que robaban poquito, y que tienen años invirtiéndole al proyecto de Pepe, hoy están más celosos e inseguros que nunca.
La realidad es que estos señores ven la elección tan complicada, que agarran hasta los puestos del partido por 20 o 30 mil pesos, para recuperar lo que llevan años gastando en desayunos y convites de promoción del eterno candidato, ¡Hágame usted el favor!; estos pobres como en el fondo no son malas personas, si andan con sus manitas en las bolsas y cara de decepción, jamás se imaginaron un escenario así, y lo peor de todo a su edad.
Pepe Yunes insisto no es un mal candidato, es un buen político y bien intencionado, lo único desfavorable es el momento, pero a estas alturas todo puede pasar queridos míos, nos leemos mañana que veremos al buen Cuichis.
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